La agencia británica alimentaria asegura que consumir las papas fritas demasiado hechas o las tostadas pueden provocar cáncer
En un aviso oficial, la Food Standards Agen y (FSA, Agencia de normas alimentarias) aseguró que la acrilamida que se forma en alimentos con alto contenido en almidón, como las patatas, el pan o las raíces vegetales, al cocinarlos a altas temperaturas (unos 120º) es potencialmente cancerígena.
Hidratos de carbono y aminoácidos reaccionan entre sí a altas temperaturas para formar un compuesto de color marrón, el tostado, que apasiona a mucha gente y que no es sino acrilamida.
La advertencia afecta a grandes representantes de la dieta británica, como el «fish and chips» -el pescado y papas fritas,- las tostadas del desayuno o el té, y el asado del domingo, acompañado con papas, zanahorias o chirivías.
«Las pruebas en el laboratorio mostraron que la acrilamida en la dieta causa cáncer a los animales. Aunque las pruebas en estudios en humanos sobre el impacto de la acrilamida en la dieta no son concluyentes, los científicos están de acuerdo que la acrilamida en la comida tiene el potencial de causar cáncer a los húmanos y sería prudente reducir la exposición a ella», aseguró la FSA en su aviso.
«Opten por el color dorado» al cocinar, en vez del negro tostado, recomendó la agencia británica, provocando reacciones que fueron del temor a la incredulidad, pasando por la burla.
«Lo que más me gusta es comer una tostada quemada y las partes más carbonizadas de las papas asadas. Fue un placer conocerles. Valió la pena», escribió en Twitter el humorista Richard K. Herring.
La advertencia británica no es la primera. Suecia ya lo advirtió en 2002, y la Organización Mundial de la Salud o la Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea afirman también que la acrilomida es potencialmente cancerígena