Un sector dedicado a la producción de gráficas le apuesta a la campaña política, pues los candidatos y movimientos buscan promocionarse por medio de recursos impresos. Los negocios empezaron a mejorar sus ingresos cuando los aspirantes a la Presidencia y la Asamblea se preocuparon por el inicio de la campaña electoral. Gustavo Mecías, propietario de la imprenta Atenas, contó que en diciembre de 2016 hubo una mejora en la producción e imprenta y publicidad. “En cada campaña mejora el trabajo, lógicamente, cuando las elecciones son seccionales, para Alcalde y concejales es mucho mejor”, indicó.
En el tema publicitario se imprimen vayas, afiches de lonas, franjas de adhesivos para los vehículos, rótulos, mientras que en las imprentas se elaboran trípticos, volantes, adhesivos para cajas de fósforos y otros elementos, también se imprimen calendarios. Realizar esta labor ha requerido más mano de obra, sin embargo, por el tema de contratación han tenido que multiplicar el trabajo de los empleados.
Pero la campaña electoral también ha dejado malas experiencias, en especial para los pequeños empresarios que han tenido una lucha constante para que se concreten los pagos. Por ello, para esta contienda electoral algunos han tomado previsiones, por ejemplo, pedir un anticipo del 50% antes de la elaboración y la siguiente mitad al momento de entregar el producto.
Hernán Pisco Troya, propietario de la imprenta Herbet, labora hace 13 años en la cuidad, indicó que este trabajo le ha dejado una grata experiencia con sus clientes, no obstante en el tema político aún tienen un sin sabor por el tema de pagos. “Hay candidatos de las anteriores elecciones que hasta el día de hoy no se acercan a cancelar, en vez de ganar, muchas veces pierde”, manifestó.
Los de la industria textil también experimentan crecimiento en sus ventas, las prendas más solicitadas son camisetas, chompas y gorras. (DA)
Los diseños y artes que llegan a estas empresas requieren de la aprobación del Consejo Nacional Electoral (CNE) antes de ser impresos y publicados. Cada candidato y movimiento están en facultad de contratar la imprenta que prefieran, sin intervención de la autoridad electoral.
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