Las tarifas de electricidad para gran parte de Buenos Aires y sus ciudades cercanas aumentarán entre 61 y 148% a partir de febrero y marzo, con el fin de avanzar en los recortes a los subsidios de servicios públicos, anunció el martes el gobierno.
Los nuevos ajustes a las tarifas se aplicarán en dos etapas, entre febrero y marzo, y habrá otro de 19% en noviembre, después de las elecciones legislativas de octubre 2017.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo en conferencia de prensa que el nuevo costo del servicio eléctrico no modifica las dos metas oficiales para este año: lograr un déficit fiscal del 4,2% en relación al PBI y una inflación que no supere el 17% en todo este año.
En 2016 la inflación cerró por encima de 40%, según consultoras económicas. El gobierno aún no da la cifra oficial del año pasado, cuando al decretar una «emergencia estadística» no divulgó el índice de inflación los primeros seis meses.
Queremos que en la tarifa se recupere el costo de generación», precisó el ministro. Afirmó que la suba será en dos tramos (en febrero y en marzo) para que «la incidencia del aumento no afecte tanto los bolsillos en un mes de alto consumo como febrero.
Argentina atraviesa un verano austral con temperaturas que en la capital rozan los 40 grados.
Aranguren explicó con cuadros que el incremento afectará a unos 3 millones de usuarios y el objetivo es bajar el déficit fiscal y atraer inversiones de empresas en el sector.
«Aquellos que tienen un mayor consumo, tienen un mayor aumento», dijo Aranguren al explicar que 83% de los usuarios tendrán un aumento de hasta 183 pesos (11,50 dólares) por mes.
A principios del año pasado, Aranguren y el gabinete económico del presidente Mauricio Macri aplicaron una serie de aumentos al gas y la electricidad que provocaron indignación y protestas de calle.
Particularmente los incrementos en el gas, que oscilaron entre 200% y hasta 2000%, fueron frenados en la justicia tras una catarata de amparos interpuestos por pequeñas y medianas empresas y organizaciones civiles.
El gobierno terminó admitiendo errores de procedimiento y cálculo en la aplicación de aquellos aumentos y desde mediados de 2016 hasta fin de año, miles de hogares vieron sus tarifas congeladas o incluso recibieron facturas sin monto alguno.
Fuente: Medios Públicos