China ejecutó este martes a Ismael Enrique Arciniegas, el primer colombiano condenado a pena de muerte en ese país por cargos de narcotráfico, informaron fuentes diplomáticas de Colombia.
La Cancillería colombiana «expresa sus condolencias a los familiares de Ismael Enrique Arciniegas Valencia. Se luchó hasta el último minuto por su vida», dijo en Twitter el organismo poco antes de la medianoche del lunes (05H00 GMT del martes).
«Después de varios años de gestiones diplomáticas, las autoridades chinas rechazaron las solicitudes de súplica para conmutar su condena», añadió la Cancillería, que acompañó a Arciniegas, de 74 años, y medió para que se despidiera de su hijo.
El lunes, la embajada china en Bogotá había confirmado que era imposible frenar la ejecución de Arciniegas, detenido a mediados de 2010 y condenado a muerte tras reconocer que llevaba casi cuatro kilos de droga por 5.000 dólares.
Su hijo, Juan José, de 35 años, se despidió la noche del lunes de Arciniegas y dijo a periodistas que su padre asumió la situación con serenidad, al poder «darle un parte de tranquilidad a su familia, porque estábamos sufriendo durante muchos años y esto es como el fin de este ciclo».
También contó que el narcotráfico «destruyó completamente» su familia, porque también su tío murió en China en 2013 de un derrame cerebral mientras pagaba una condena de 12 años por drogas.
Residenciado en Cali, donde regenta una tienda de tatuajes, Juan José tiene el rostro de Ismael Enrique grabado en el pecho: con gafas y entrado en años, se ve afable en esa imagen.
Voy a «tratar en lo posible de que no se vaya a malinterpretar su imagen, porque es un periodista, un gran ser humano, no es un delincuente», dijo.
Igualmente contó que Arciniegas vivió «condiciones infrahumanas» en China, donde estuvo encadenado y recibiendo solo una hora de sol semanal, y explicó que cuando en 1980 comenzó a escribir un libro sobre el narcotráfico «se involucró con cierto tipo de personas y (…) tomó una decisión equivocada».
En China hay otros cuatro colombianos condenados a muerte por tráfico de estupefacientes, 10 a pena de muerte suspendida por dos años, y 15 a cadena perpetua, según la Cancillería.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de esa droga, en 2015, con 646 toneladas, según la ONU.
Fuente: El Telégrafo