Si un asteroide cayerá sobre Londres o Berlín, dos de las ciudades más pobladas de toda Europa, la mayoría de las muertes no vendrían como consecuencia del impacto.
Sino por otros efectos derivados de la «explosión». Así lo asegura un grupo de científicos de Reino Unido en un estudio publicado el 19 de febrero.
Dicho informe ha evaluado las consecuencias que tendría la caída de un asterioride y el porcentaje de personas que fallecerían por cada una de ellas. Entre las reacciones posteriores a la caída de un asteroide, este grupo de científicos enumeran siete: vientos fuertes, ondas de choque por sobrepresión, radiación térmica, agitación sísmica, «eyecciones», cráteres y tsunamis.
Según los científicos, si hoy mismo cayera un asterioride sobre Berlín, el número de víctimas oscilaría entre 1.180.000 y 3.500.000 personas. Peor pronóstico le dan a Londres, para los que este grupo de científicos vaticina un número de muertes comprendido entre las 2.800.000 y las 8.700.000 personas.
El informe señala otra consecuencia previsible: y es que un asteroide de 200 metros sería más mortal que uno de 50. Un asteroide de 200 metros de longitud tendría consecuencias mucho más devastadoras a nivel natural. El informe señala que, si un asteroide de 200 metros cayera hoy sobre Berlín o Londres, en torno al 49% de las muertes serían consecuencia del fuerte viento, el 24% por un exceso de presión y el 23% por la radiación térmica.
Todas estas consecuencias se atribuyen a un asteroide que impactase con una inclinación de 45º y a una velocidad de 20 kilómetros por segundo.
Fuente: ABC