Un grupo de víctimas del feriado bancario protestaron este 2 de marzo a las afueras del Banco de Guayaquil, en Quito. Los afectados por las políticas implantadas en el gobierno de Jamil Mahuad y su ministro Guillermo Lasso consideran que si el banquero llega al poder podría afectar a la economía de los más pobres.
Luz Haro llora cuando recuerda que tuvo que dejar 16 años a su familia desde el 2000. Por la crisis bancaria perdió 10.000 sucres que había ahorrado con su esposo. Se dedicaba a las tareas de agricultura y ganadería y pensaba que con esos recursos podría mantener a sus cinco hijos.
Lo perdió todo. «Me dieron $ 2 o 3 nada, no quiero que vuelva a suceder eso en el país, ecuatorianos tomen consciencia», dijo la mujer, quien recordó que dejó a sus hijos muy pequeños. «Hasta ahora me recriminan que los deje solos». Vuelve a llorar. «No quiero pensar que un banquero tome el poder y me toque de nuevo emigrar».
A Álex Suárez, presidente de la Federación de Migrantes Retornados, le preocupa que las propuestas de internacionalización de la banca que propone Lasso afecte a los migrantes que retornaron al Ecuador. Cree que se cobrarían las deudas hipotecarias que la comunidad migrante dejó en ese país. «Mahuad y su superministro robaron entre 40% y 60% de sus ahorros», dijo en referencia al canje de certificados de depósitos que se realizaron en esa administración.
La Federación reúne a 15 organizaciones. Estima que 70.000 migrantes retornaron al Ecuador. A su criterio, las políticas del actual gobierno favorecieron para que los migrantes regresen. Además habló de programas que implementó la administración del presidente Rafael Correa como la plataforma de afectados con las hipotecas en España, en donde les apoyaron con consultoría legal y técnica.
Isabel Ordónez también perdió sus ahorros en 2001. Llevaba ahorrado 10.000 sucres y «lo perdí todo», cuenta. Por ello le tocó pedir dinero al «chulco» con el 20% de interés. Tuvo que viajar a Italia para pagar sus deudas. «Debemos defender a los pobres, a ellos no les interesa nada más que el capital».
Carmen Scott vivió en España y en su casa recibió a cientos de ecuatorianos. «No es el feriado bancario, sino las víctimas, el dolor, todo lo que dejó», dice. Por ello pide concienciar el voto, «pensemos que en nuestras manos está nuestro futuro», sostuvo.
Fuente: El Telégrafo