Practicar actividad física aumenta el transporte de oxígeno al cerebro, ayuda a consumir calorías y mantiene el peso ideal, mejora los niveles de colesterol y presión arterial, pero ¿ayuda a dejar la adicción al tabaco?El entrenamiento de resistencia favorece en el control de peso y grasa corporal tras abandonar el tabaco y es efectivo como distractor en momentos de ansiedad por dejar de fumar.
El estudio New England Journal of Medicine evidenció que el consumo de cigarrillo puede generar complicaciones médicas como arterioesclerosis, los aneurismas, ciertos tipos de infecciones, hipertensión arterial, miocardiopatía hipertensiva, cirrosis y puede llegar a incidir en la aparición del cáncer de mama y de pulmón.
La epidemiólogo Elvia Milena Mondragón recomienda practicar actividad física para evitar la aparición de estas enfermedades. La especialista aconseja a las personas mayores de 50 años que quieran dejar de fumar:
– Realizar un chequeo médico antes de iniciar un plan de acondicionamiento físico.
– Hacer ejercicios aeróbicos de corta duración: caminar, nadar, andar en bicicleta o correr son buenos ejemplos.
– Actividad física de 20 minutos como mínimo durante siete veces a la semana e ir aumentándolas progresivamente hasta los 60 minutos, para no aumentar de peso, razón principal que aleja a muchos fumadores (sobre todo mujeres).
Fuente: TeleSur