La fiscalía de Egipto autorizó este lunes la puesta en libertad del expresidente Hosni Mubarak, absuelto a principios de marzo por el Tribunal Supremo por la muerte de manifestantes en las masivas protestas de 2011 que acabaron con su gobierno, indicó su abogado a la AFP.
El abogado Farid el Deeb precisó que Mubarak, actualmente retenido en un hospital militar de El Cairo, «podrá volver a su casa cuando los doctores le den el alta».
Mubarak, de 88 años, pasó la mayoría del tiempo desde su arresto en 2011 en un hospital militar.
El expresidente no podrá sin embargo viajar al extranjero, a causa de una investigación del organismo egipcio sobre ganancias ilícitas, que tiene en el punto de mira las fortunas generadas de forma fraudulenta.
El exmandatario que gobernó Egipto con mano de hierro durante 30 años fue juzgado en varias causas desde su destitución en febrero de 2011.
En una de los principales, fue acusado de incitar al asesinato de manifestantes durante los 18 días de la revuelta, en los que 850 murieron en enfrentamientos con la policía.
En junio de 2012 fue condenado a cadena perpetua, pero la justicia ordenó un nuevo proceso.
En noviembre de 2014, otro tribunal que lo juzgaba ordenó el abandono de las acusaciones, blanqueando así a Mubarak, pero la fiscalía apeló la decisión.
El 2 de marzo, la justicia confirmó finalmente el abandono de los cargos.
Tras esta decisión, varias familias de víctimas de aquella violencia expresaron su indignación.
Mostafa Morsi, que perdió a su hijo Mohamed el 28 de enero de 2011, denunció una justicia «corrupta». «La sangre de nuestro hijo se derramó para nada (…) La corrupción vuelve con fuerza», dijo a la AFP.
«Pensaba que la Primavera Árabe nos daría una mejor calidad de vida, pero es peor. Todo es peor», reconoció.
En otro destacado proceso, el Tribunal de Apelación confirmó en enero de 2016 una pena de tres años de cárcel para Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, en un caso de corrupción.
Estaban acusados de haber desviado más de diez millones de euros, destinados al mantenimiento de los palacios presidenciales. Además de los tres años de cárcel, los tres fueron condenados a pagar una multa conjunta de 125 millones de libras egipcias (unos 15 millones de euros) y a devolver al Estado 21 millones de libras (2,5 millones de euros).
Por este caso, Mubarak ya purgó su pena y sus dos hijos fueron puestos en libertad.
Fuente: Medios Públicos