Una persona armada entró este miércoles en la Universidad North Lake, ubicada al noroeste de Dallas (Texas). La policía local reportó a un estudiante muerto y el suicidio del atacante.
La universidad fue acordonada, aunque la policía de Irving aseguró a través de su cuenta de Twitter que «no parece haber una amenaza actual y continúan inspeccionando el campus».
En su página de Facebook la universidad declaró un bloqueo temporal por el ataque y ordenó a los estudiantes que si no se encontraban en el recinto «se alejaran del campus».
También les recomendó que si estaban en el lugar, se protegieran en la habitación más cercana y armaran una barricada para evitar que el atacante entrara.
Estudiantes publicaron en los medios sociales que habían escuchado disparos y que temían lo peor, también registraron a varios policías con rifles en el campus, mientras la administración los puso en alerta máxima.
El ataque ocurrió sólo dos días después que un joven matara a un alumno en la Universidad de Texas, en Austin, con un cuchillo y dejara a varios heridos, aumentando el pánico generalizado entre estudiantes y profesores.
El Estado de Texas aprobó una ley el año pasado que permite portar armas en recintos universitarios, pero la medida sólo se hará efectiva para centros de estudios de 2 años, como North Lake, en agosto de 2017.
Las autoridades de la universidad anunciaron que el campus estará cerrado durante todo el día y que todos los estudiantes y personal deben abandonar el recinto.
Internacional el País