Los allegados a una familia palestina diezmada en un incendio intencionado, imputado a judíos radicales, denunciaron este lunes a Israel, solicitaron ser indemnizados y que este país reconozca su responsabilidad, indicó su abogado.
La familia reclama 16 millones de séqueles (4,44 millones de dólares) al Estado israelí, dijo a la AFP Nasser Dawabshé, tío del único superviviente de la tragedia.
Ali Dawabshé, de 18 meses, falleció en el incendio el 31 de julio de 2015, provocado por unos artefactos lanzados contra su vivienda en Duma, en Cisjordania ocupada.
Su padre, Saad, y su madre, Riham, que al igual que él dormían, fallecieron a causa de las quemaduras en las semanas siguientes. Solo sobrevivió Ahmed, su hermano, que en aquel momento tenía 4 años.
Este lunes, la familia presentó una denuncia ante un tribunal de Nazaret (norte), «reclamando que el Estado de Israel sea declarado responsable de la muerte de la familia», declaró su abogado, Hasan Al Jatib, por teléfono.
Israel ocupa desde hace 50 años Cisjordania, donde ocurrieron los hechos.
Además, Ahmed padece de discapacidades físicas, pero también psicológicas, a causa de la muerte de sus familiares, según el abogado.
Dos jóvenes israelíes, incluido un menor, fueron inculpados a principios de 2016 por la justicia israelí por asesinato y complicidad en este delito.
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