Los surcoreanos votan este martes para elegir a un nuevo presidente, en unos comicios marcados por el escándalo de corrupción que terminó con la destitución de Park Geun-Hye y por las tensiones en la península coreana.
Más de 139.000 recintos abrieron a las 06H00 GMT (21H00 GMT) y se espera que la participación marque niveles históricos, después de las masivas movilizaciones en las que millones de personas pidieron la salida de Park.
En el epicentro de la crisis está la relación de la destituida presidenta con Choi Soon-sil, una confidente que se hizo conocida como «Rasputina» por las acusaciones de haberse aprovechado de sus relaciones para sacar decenas de millones de dólares a las grandes corporaciones surcoreanas.
Las últimas presidenciales, celebradas en diciembre de 2012, contaron con una participación del 75,84 por ciento y en estos comicios podría aumentar, aunque pocos esperan que supere el récord del 89,2 por ciento de 1987, cuando la junta militar del general Chun Doo-hwan autorizó los primeros comicios democráticos en más de dos décadas.
En estas elecciones, los votantes podrían castigar a la derecha en las urnas dada la implicación de la expresidenta conservadora en la trama corrupta.
Los últimos sondeos daban como favorito al liberal Moon Jae-in con un 42 por ciento en intención de voto.
Le siguen, a más de 20 puntos de distancia, el centrista Ahn Cheol-soo y el conservador Hong Yoon-pyo.
Se trata de la primera vez que Corea del Sur adelanta comicios para elegir presidente después de que, también por primera vez en democracia, el Constitucional ratificara la destitución de un líder.
TeleSur