Pero la policía tiene un arma informática para luchar contra ella: un algoritmo que asigna puntuaciones en base a arrestos, disparos, afiliaciones con miembros de pandillas y una serie de variables para predecir quién es más probable que empuñe un arma para disparar a otra persona (o reciba un disparo).
«Sabemos que tenemos mucha violencia en Chicago, pero también sabemos que un pequeño segmento de la población es responsable de esto«, asegura el superintendente de la Policía de Chicago, Eddie Johnson.
Y gracias al Big Data (grandes conjuntos de datos), las autoridades de esta urbe en el estado de Illinois esperan resolver un problema que no ha dejado de crecer de manera preocupante en los últimos meses.
Esta es la primera vez que se está usando este nivel de integración de tecnología, no sólo en Chicago, sino en todo el país