Macará, comandado por Paúl Vélez, no quiso dar tregua ante el líder Delfín en su casa. El Estadio Bellavista planteó varias resistencias al puntero, el desgaste de la mala cancha se sintió de principio a fin.
Tras un primer tiempo de dientes apretados, un centro de Murillo confabularía todo a favor de los visitantes. Delfín se puso adelante en el score por intermedio de Bryan Oña, el volante no tuvo problemas para dar alcance al balón, sorprendiendo en velocidad a toda la zaga ambateña para el 0 a 1 parcial.
Para la segunda etapa, Macará le apostó a un juego mucho más ambicioso. Los ambateños progresaron al menos tres metros dentro del campo manabita.
La presión celeste tuvo recompensa al minuto 68, gran engaño de Ayala para aproximarse a la pelota de volea y poner la igualdad transitoria. Tremendo remate del volante celeste, que consiguió romper la horma que habían impuesto Silva y Chancellor en la zaga central.
Pero la tarde sería una vez más del Cetáceo. Como suele ser en los últimos partidos, Delfín prevaleció en el juego aéreo durante todo el trámite.
Así fue que, tras un nuevo centro de Murillo, los manabitas forzaron el error y Moisés Corozo terminó marcando en propia meta. El 1 a 2 definitivo se cuajó en Ambato, premio a la lucha, premio a la insistencia, premio a la estabilidad que ha propuesto Sanguinetti con su equipo que no afloja la cima.
Fuente: Teleamazonas