Miami podría tener pronto el mall más grande de Estados Unidos, que será mucho más que un centro comercial y ofrecerá una experiencia muy variada.
Empresarios propusieron un proyecto de 557.000 metros cuadrados (6 millones de pies cuadrados) cerca de las Everglades en el sur de la Florida que será más imponente incluso que el Mall de las Américas de Minnesota.
Las autoridades del condado de Miami-Dade decidirán en los próximos meses si aprueban la iniciativa, llamada American Dream y a la que se oponen sectores que dicen que agravará al tráfico ya de por sí pesado y que podría generar solo trabajos con sueldos bajos. En general, los malls de Estados Unidos han ido declinando porque cada vez más gente compra por la internet.
Pero Don Ghermezian, presidente de la firma Triple Five Worldwide Group de Edmonton, Canadá, que construyó el Mall de las Américas, dijo que este no será un centro comercial común y corriente. Además del espacio gigantesco para negocios, el proyecto incluye una pista de esquí bajo techo, un parque acuático, viajes submarinos, una pista de patinaje, 2.000 habitaciones de hotel, teatros, centros artísticos y sitos para comer y beber.
La idea, dijo Ghermezian en una reciente vista pública, es que Miami pueda ofrecer una alternativa a las atracciones turísticas de Orlando, como Disney World y Universal.
“No nos dedicamos a los malls. No es eso lo que queremos construir”, señaló. “Queremos una mezcla de centro comercial y entretenimiento. Estamos tratando de crear un motor económico”.
Miami tiene South Beach y kilómetros de playas soleadas, el vibrante distrito artístico de Wynwood y las Everglades para los amantes de la naturaleza, pero nunca contó con una gran atracción como otras ciudades de la Florida. Cuenta con el Seaquarium, con su orca Lolita, de 50 años, y con sitios como Jungle Island, el zoológico y Monkey Jungle. Pero nunca tuvo un parque temático grande, como otras ciudades.
Triple Five pronostica que el centro llamado American Dream atraerá 300.000 visitantes diarios y generará unos 14.500 empleos permanentes. La mayoría de los políticos apoyan la iniciativa.
“Las grandes ciudades tienen instalaciones de categoría mundial”, sostuvo Dennis Moss, comisionado del condado de Miami-Dade. “Nosotros tenemos muchas cosas buenas en esta comunidad, pero una gran desventaja, que es que no contamos con demasiadas actividades para la familia. Este proyecto va a cambiar eso”.
Muchos malls de todo el país están en declinación. Faith Hope Consolo, directora de ventas y márketing de Douglas Elliman Real Estate de Nueva York, dijo que la nueva onda de los centros comerciales es “generar entretenimiento y experiencias”. Agregó que el American Dream tiene buenas posibilidades de ser un éxito.
“Los malls no son renovados desde hace 30 años”, afirmó Consolo. “En el futuro habrá que enfocarse en la experiencia, en sitios únicos”.
No todo el mundo piensa que el American Dream es una buena idea.
Será construido en el cruce de dos autopistas grandes –la interestatal 75 y la Florida Turnpike, donde a menudo se producen grandes atascamientos. Los planificadores estatales han expresado preocupación por el tráfico, pero no han dicho que haya que suspender el proyecto American Dream.
Otra empresa de bienes raíces, The Graham Companies, por otro lado, planea construir oficinas, un centro comercial y 2.000 departamentos pegados al American Dream. En otras palabras, más tráfico.
Algunos estimados hablan de que se agregarán otros 70.000 viajes diarios a las atestadas carreteras.
Doug Travis Williams, quien vive en South Miami, dice que a menudo se pasa dos o tres horas al día en las carreteras.
“No tenemos la infraestructura para algo como esto. Ya en la actualidad no podemos llegar a donde tenemos que estar”, dijo el hombre.
A Meryl Fixler, que trabaja en la zona de Doral, no le preocupa la congestión y ve con buenos ojos la llegada del proyecto.
“Estoy cansada de ir a un mall y sentarme en un rincón porque no hay nada que hacer”, manifestó.
Hay quienes pronostican que los trabajos a crearse tendrán sueldos bajos. Triple Five calculó que el 60% de los empleos pagarán sueldos de menos de 25.000 dólares al año.
Para Opal Jones, quien vive en el vecino barrio de Hialeah, el impacto económico pesará más que el congestionamiento del tráfico.
“Esta es una de esas oportunidades que llegan una vez en la vida y hay que hacer lo posible para que se haga realidad en lugar de estar buscando formas de impedirlo”, comentó. “Hay muchas cosas buenas para tomar en cuenta”.
Fuente: Teleamazonas
