Un grupo de comerciantes informales se concentró en La Marín (centro de Quito) para reclamar por los supuestos maltratos de la Policía Metropolitana.
Los vendedores exigieron a la administración del alcalde Mauricio Rodas que les permita trabajar en las calles o les brinde fuentes de ingresos.
Señalaron que desde la semana pasada se incrementaron los controles de los metropolitanos.
La dirigente Blanca Valverde reclamó que en campaña el alcalde Rodas les prometió apoyar el trabajo autónomo, «pero hoy hace lo contrario».
Carlos Borja, de 74 años, señaló que está dispuesto a dejar de vender en las calles, «siempre y cuando el alcalde Rodas cumpla con las ofertas de crear empleo para las personas de la tercera edad».
Los comerciantes informales marcharon por la calle Chile hasta llegar el Cabildo.