La cita estaba pactada para ayer, a las 10:00, pero los funcionarios de la Empresa Cantonal de Agua Potable (Ecapag) se excusaron de asistir a una reunión con los habitantes de Mapasingue Oeste en la que se trataría la falta de alcantarillado.
El motivo de la falta, explica el abogado Jonás Pincay, quien coordinó el encuentro, es porque la entidad solicitó más tiempo para recabar información sobre un estudio técnico del problema.
Pincay es uno de los habitantes fundadores de Mapasingue Oeste. En casi 40 años, él y sus vecinos no cuentan con una red de alcantarillado sanitario “y sin embargo muchos pagan por un servicio que no tienen”.
En 2011, incluso, dos ciudadanos -según consta en el informe de una veeduría ciudadana acreditada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS)- consiguieron que Interagua devolviera valores de $ 963,57 y $ 940,54 por “estar cobrando indebidamente por concepto de alcantarillado sanitario, es decir cobrar por servicios que no presta”, señala el documento.
El problema de la falta del servicio afecta a las casas ubicadas en el perímetro que abarca la avenida Primera, calle Quinta, la avenida Sexta y la vía a Daule.
Homero Barzola, quien tiene 40 años en la zona, comenta que hace 10 años Interagua construyó un ducto cajón para las aguas lluvias, colocó las cajas para el alcantarillado sanitario, pero no la red correspondiente.
La mayoría de los vecinos optaron por conectar las tuberías para aguas residuales con el ducto pluvial. Mientras que otros, para evitar problemas legales, se mantienen con pozos sépticos.
Por su parte, los funcionarios de Ecapag ofrecieron tener los resultados del estudio técnico la siguiente semana.
Hasta 2016, Interagua afirmó que el 92% de la ciudad no cuenta con alcantarillado sanitario. Paraíso de la Flor, La Chala y El Fortín son algunos de los sectores en que persiste la carencia y las aguas residuales caen en un canal abierto.
Fuente: El Telégrafo
