Tres funcionarios de alto rango de la oposición en México, incluido el líder del partido conservador, fueron atacados con software espía vendido al Gobierno para combatir a criminales y terroristas, según un reporte de investigadores de la Universidad de Toronto.
Los funcionarios, entre ellos el jefe del Partido de Acción Nacional (PAN) Ricardo Anaya, recibieron mensajes de texto relacionados con el software conocido como Pegasus, que la compañía israelí NSO Group sólo vende a gobiernos, según el reporte de Citizen Lab.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha pedido a la oficina de la fiscalía general que investigue acusaciones de que el Gobierno ha realizado espionaje a ciudadanos particulares y ha dicho que llegará al fondo de un asunto que considera «falso».
La semana pasada, Citizen Lab, un grupo de investigadores de la Escuela Munk de la Universidad de Toronto, identificó a 12 activistas, abogados de derechos humanos y periodistas que también habían visto intentos de infectar sus teléfonos con el poderoso spyware.
John Scott-Railton, uno de los investigadores de Citizen Lab que ha pasado cinco años siguiendo el uso de este spyware por parte de gobiernos contra civiles, dijo que el caso de México era notable por el número de objetivos y la intensidad de los esfuerzos.
«Lo que ya hemos proporcionado, en nuestra información previa, es sólida evidencia circunstancial que implica al Gobierno de México», declaró. «Este es el caso más imprudente del uso del spyware por parte de un Gobierno que hemos visto», agregó.
Anaya, el senador del PAN Roberto Gil Zuarth y Fernando Rodríguez, secretario de comunicaciones del PAN, recibieron mensajes infectados en junio del 2016, cuando los legisladores estaban discutiendo una ley anticorrupción, según el reporte.
Los funcionarios del PAN no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La oficina del presidente Enrique Peña Nieto dijo en un comunicado que «rechaza categóricamente que alguna de sus dependencias realice acciones de vigilancia o intervención de comunicaciones», excepto para combatir la delincuencia organizada o amenazas a la seguridad nacional, y sólo con autorización judicial.
El Gobierno de México compró cerca de 80 millones de dólares de spyware de NSO Group, según un reporte del New York Times de la semana pasada.
Las acusaciones de espionaje se han sumado a los problemas que enfrenta Peña Nieto, que ha visto caer su popularidad debido a la creciente violencia y señales de corrupción generalizada.
Entre los objetivos anteriores identificados por Citizen Lab se encontraba Carmen Aristegui, una periodista que en el 2014 ayudó a revelar que la esposa de Peña Nieto había adquirido una casa de un importante contratista gubernamental.
Además, entre los blancos también se encontraban abogados que representaban a las familias de 43 estudiantes desaparecidos y que supuestamente habrían sido asesinados en el 2014.
Al menos nueve de las personas que fueron blanco presentaron acusaciones el lunes, y el jueves Peña Nieto prometió una investigación exhaustiva e insistió en que México era una democracia que toleraba voces críticas.
La oficina del presidente dijo en su comunicado más reciente que cualquier nueva denuncia se añadiría a la investigación actual.
Fuente: EU