Cientos de venezolanos se concentraban el domingo en Caracas en protesta contra el Gobierno, en una jornada que marcaba 100 días de manifestaciones y vigorizada por el otorgamiento de prisión domiciliaria al líder opositor Leopoldo López, una medida vista por sus huestes como una victoria.
El sábado, la máxima corte del país le permitió a López, cabeza de la facción más combativa de la oposición, continuar en su casa con su condena de casi 14 años.
La noticia generó algarabía en las filas opositoras que, envalentonadas, aseguraron que el cambio de condición carcelaria de López se debía a la presión ejercida durante más de tres meses de protestas antigubernamentales y llamaron a seguir en las calles con más fuerza que antes.
«Este triunfo parcial debe ser para todos un estímulo para no solo continuar, sino intensificar la lucha democrática y pacífica que hemos venido sosteniendo», dijo la coalición de partidos opositores, MUD, en un comunicado.
Y el domingo, desde temprano, cientos de venezolanos se agolpaban en una avenida de Caracas, enfundados en camisas blancas y banderas de Venezuela.
«No nos vamos a rendir. Que Leopoldo (López) esté en casa nos llena de fuerzas para seguir en la lucha», dijo María García, una ama de casa de 54 años, con una camisa con la cara de López. «Vamos por más. El fin (del Gobierno) está cerca».
Desde principios de abril, millones de venezolanos han salido a las calles de su país para protestar contra lo que consideran es una «dictadura» del presidente Nicolás Maduro y para exigir elecciones adelantadas, además de otras demandas como la liberación de más de 400 «presos de conciencia».
El mandatario de 54 años, por su parte, asegura que las manifestaciones en su contra, en medio de las que han muerto al menos 91 personas, sólo buscan desbancarlo de forma violenta.
Fuente: EU