La tarde del pasado domingo se hizo viral un video publicado en redes sociales, en el que se muestra a Efrén Baquerizo, director de Uso del Espacio de la Vía Pública del Municipio de Guayaquil, reclamando a un agente de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) porque lo quería citar por una infracción de tránsito.
Se puede observar en el video que el funcionario municipal reclama al agente porque, según él, le faltó el respeto. »Yo soy funcionario público también y para ser funcionario hay que saberse dirigir», le recrimina Baquerizo. Mientras, el agente dice que no le faltó el respeto y que solo le pidió que se estacione.
Ante este altercado, Baquerizo decide llamar al celular al comandante general de la ATM, Luis Lalama, para explicarle la situación. »He querido ingresar al parqueadero del Malecón, porque yo vivo aquí, pero me dice que siga al otro parqueadero; y yo le digo que vivo aquí y por bajarme me amenaza y me va a citar».
La ATM -a través de su cuenta de Twitter- publicó un comunicado firmado por Lalama aclarando lo suscitado entre el funcionario municipal y el agente:
Ante las desavenencias ocurridas entre un funcionario Municipal y un Agente de la ATM, se explica lo siguiente: pic.twitter.com/EvpYgotr3B
— ATM Guayaquil (@ATMGuayaquil) 9 de julio de 2017
Lalama aclara que entre sus funciones como comandante está solucionar con rapidez inconvenientes que se presentan en la vía pública entre usuarios y Agentes Civiles de Tránsito (ACT).
»Cuando un usuario me llama por vía telefónica y me comunica que tiene algún inconveniente con un agente y cree que la actuación del ACT es incorrecta, lo escucho y luego le pido que se acerque a un supervisor para que también escuche al agente y si se puede dar solución al momento lo hago, o si no se sigue con el proceso de investigación correspondiente», se lee en el comunicado.
En el texto también se aclara que no comparte que los ciudadanos, sea la calidad que tengan, se pongan a discutir con un agente de la ATM. »Así crean que les asiste la razón, el ciudadano debe acudir a sus superiores. Nosotros sabremos investigar y corregir. Eso no significa que se lo haga en ese mismo momento».
El comunicado finaliza con la aclaración que la citación contra el usuario ha sido impuesta y jamás fue desautorizada. »Pues, si el ciudadano se considera afectado, deberá seguir el proceso correspondiente de impugnación», refiere Lalama.
Fuente: El Telégrafo