A 34 años y 8 meses de cárcel fueron sentenciados Camila Ch. y Ángel G.Z., por la muerte de la ginecóloga Alexandra S., cuyo cuerpo fue hallado en la cajuela de su auto, el 21 de agosto de 2016, durante un patrullaje policial de rutina en la Panamericana Norte, en Quito.
Este miércoles 12 de julio culminó la audiencia de juzgamiento de este caso.
Después de haber obtenido la respectiva delegación fiscal, los equipos investigativos de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) realizaron un trabajo de campo con la utilización de técnicas de recolección de información y medios tecnológicos.
La figura de principal sospechosa de este crimen recayó sobre Camila Ch., hija de la víctima, quien, de acuerdo con las investigaciones, actuó con la ayuda de Ángel G., guardia de seguridad del conjunto en donde vivía su madre.
El tercer procesado, Francisco A., amigo de Camila, afrontó el juicio en calidad de cómplice del delito de asesinato, por tanto su condena es de ocho años.
En el transcurso de las investigaciones se pudo conocer que después de consumarse el asesinato en el interior del domicilio, Camila Ch., en compañía del guardia de seguridad, habrían subido el cadáver de su madre en la cajuela de su vehículo para abandonarlo en el sector de Carcelén, mientras la escena principal era limpiada por Francisco A.
Según datos proporcionados por la Dinased, en lo que va de 2017, se han resuelto el 46% de casos de muertes violentas registradas a escala nacional (559, hasta el 9 de julio de 2017). Entre 2016 y 2017, 98 responsables de muertes violentas recibieron sentencias de entre 34 y 40 años de prisión.
Fuente: El Telégrafo