Debido a las condiciones meteorológicas y presencia de oscuridad por el ingreso de la tarde y la noche en la zona del cerro Atacazo, las labores de extinción del incendio forestal se suspendieron a fin de garantizar la integridad del personal y vehículos desplazados al lugar.
Así lo informó este jueves el Municipio de Quito mediante un boletín de prensa.
Con la colocación de líneas de defensa natural, la reubicación y distribución de 70 brigadistas de la Unidad de Respuesta a Incendios Forestales del Cuerpo de Bomberos de Quito es como continuaron la mañana y tarde de este jueves los trabajos para controlar un incendio en el lado suroccidental del cerro Atacazo que sobrepasó ya las 24 horas de haber iniciado.
Pendientes pronunciadas en el terreno donde se localiza el fuego, el material inflamable de la zona (paja y ramas secas) así como los fuertes y cambiantes vientos de la época de verano que vive la capital dificultan las tareas de control que se retomaron esta madrugada, pero que iniciaron pasadas las 13:00 del miércoles último, luego de que una llamada alertó de la emergencia.
Aún no existe un número exacto de hectáreas que han sido consumidas por las llamas, ni tampoco qué o quienes originaron el incendio. Se informó desde el Municipio de Quito que inmediatamente sea controlado el incendio, una unidad de investigación entrará en territorio para definir técnicamente las causas que generaron el siniestro.
Desde el Cuerpo de Bomberos se explicó que en el sitio se ha colocado un puesto de mando a partir del cual se coordina la ayuda y los elementos que se necesitan para controlar un incendio que ha sido calificado de proporciones.
El Municipio de Quito, a través de la Secretaría de Seguridad del DMQ, genera diariamente mapas de peligro que señalan los lugares con mayores posibilidades de propagación a incendios forestales. En esas alertas se habla de las zonas monitoreadas como Zambiza, Nayón, Tumbaco o Puembo y de las áreas de arbustos secos, de cultivo, los eucaliptos adultos, los pastos cultivados y bosques secos como las más propensas a una propagación extrema.
Fuente: EU