Un tratamiento de vitamina B3, presente de forma natural en la carne y en las verduras, podría prevenir los abortos espontáneos debidos al déficit de una molécula en el cuerpo, según un estudio científico australiano presentado este jueves.


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Un tratamiento de vitamina B3, presente de forma natural en la carne y en las verduras, podría prevenir los abortos espontáneos debidos al déficit de una molécula en el cuerpo, según un estudio científico australiano presentado este jueves.

El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, muestra que esta molécula, la nicotinamida adenina dinucleótido (NAD), necesita una tasa suficiente de vitamina B3 para desarrollarse.

Su déficit en las mujeres embarazadas impide el buen desarrollo de los embriones, provocando abortos espontáneos o discapacidades de nacimiento en caso de que el embarazo prospere, según el estudio.

«Después de 12 años de investigaciones, nuestro equipo descubrió que esta deficiencia puede ser tratada y los abortos espontáneos y los defectos pueden evitarse, tomando una simple vitamina«, explica Sally Dunwoodie, investigadora en el Victor Chang Cardiac Research Institute.

La científica se muestra entusiasta por el «potencial» de este hallazgo que podría «reducir el número de abortos espontáneos y los defectos de nacimiento en todo el mundo».

El ministro de Sanidad australiano, Greg Hunt, calificó este jueves este descubrimiento como «un hallazgo médico histórico» y «una nueva esperanza para las mujeres», un cuarto de las cuales han sufrido a lo largo de su vida un aborto involuntario.

Los científicos estudiaron los genes en familias que experimentaron múltiples abortos espontáneos y discapacidades de nacimiento. Sus resultados mostraron mutaciones genéticas que afectan a la producción de la molécula NAD.

A continuación realizaron ensayos en ratas hembra. Gracias a la toma de cápsulas de vitamina B3, conocida con el nombre de niacina, los investigadores descubrieron una mejora en el desarrollo de los embriones de estas ratas que sufrían una deficiencia de NAD.

«Antes de la introducción de vitamina B3 en la alimentación de las madres ratas, los embriones se perdían durante un aborto natural o los que nacían sufrían graves discapacidades», precisa el Victor Chang Institute.

«Una vez que se cambió la alimentación, los abortos involuntarios y las discapacidades de nacimiento se evitaron por completo», añade el instituto.

La próxima etapa para los investigadores es crear un test que permita identificar a las mujeres con un riesgo de deficiencia de NAD, con el objetivo de hacerles tomar suplementos de vitamina B3.








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