El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que hoy es el «último suspiro» del conflicto armado que durante más de cinco décadas sufrió el país, al presenciar la salida del último contenedor de armas de las FARC de una zona de reunión guerrillera en el norte de país.
«Hoy efectivamente es el último suspiro de ese conflicto, con esta dejación de armas, con (la salida de) los últimos contenedores, el conflicto realmente termina y comienza una fase nueva en la vida de nuestra nación», resaltó Santos.
El gobernante encabezó junto al jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, y delegados de las FARC un acto en la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de Pondores, en el municipio Fonseca (norte), para confirmar que las últimas armas del grupo salieron a un almacén central.
La Misión de la ONU en Colombia sacó hoy el último contenedor cargado con armas de miembros de las FARC que permanecen en una zona de reunión, lo que marcó el fin de su proceso de desarme y supone su paso definitivo hacia la desmovilización.
Santos selló con candado el contenedor donde fueron almacenados los últimos fusiles, en un gesto de alto contenido simbólico que marca el fin de una prolongada lucha que dejó casi 7,5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
«Esto es realmente un momento histórico para el país. Llevamos 198 años de vida republicana. Nunca habíamos tenido un conflicto tan largo y hoy efectivamente es el último suspiro de ese conflicto», destacó Santos.
El futuro político
Las FARC mantendrá sus siglas una vez pase a ser movimiento político legal, si bien cambiará su nombre a Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia, informó hoy el número dos de ese grupo, Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez».
«Dentro de poco estaremos realizando el congreso fundacional del nuevo partido político que seguramente se llamará Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia. No queremos romper los vínculos con nuestro pasado, hemos sido y seguiremos siendo una fuerza revolucionaria», dijo «Márquez» en el acto simbólico en que la ONU se llevó el último contenedor con armas de las FARC.