Los fallos defensivos volvieron a conspirar contra Emelec que cayó 2-1 ante Delfín en el estadio Jocay de Manta, por la sexta fecha de la segunda etapa del campeonato ecuatoriano.
Un tempranero gol de Jacob Murillo por la vía del penal (8m) puso adelante a los cetáceos, que duplicaron la ventaja en la segunda parte en los pies de Jordan Sierra (64m), minutos después de que los millonarios se quedaran con diez hombres por la expulsión del peruano Christian Ramos. Fernando Gaibor puso el descuento a través de la pena máxima (71m).
Los locales avisaron sus intenciones desde el arranque del compromiso, cuando un centro de Murillo fue conectado débilmente por Roberto Ordóñez. El guardameta Esteban Dreer logró contener el balón en la línea de gol, en segunda instancia.
Apenas minutos más tarde, Romario Caicedo desplazó en el área a Murillo, ante lo cual el árbitro Roddy Zambrano decretó tiro penal, pese al airado reclamo de Gaibor, quien fue amonestado en consecuencia. Al cobro fue el propio atacante riobambeño y no falló.
El tanto local despertó a los millonarios, que insistieron en busca del empate. A los 9 minutos, un derechazo de Gaibor se fue apenas por encima del horizontal.
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El intento del mediocampista se repitió en dos ocasiones más durante la primera parte, con exitosas intervenciones del golero Pedro Ortiz.
No obstante, el arquero del cuadro mantense estuvo a punto de conceder una anotación cuando intentó despejar un centro con los puños. En lugar de alejar el esférico, lo envió directo a un vertical, sin que un jugador eléctrico pudiera empujarlo.
Error, expulsión y gol
Para la segunda mitad, el técnico Alfredo Arias utilizó variantes en beneficio de la ofensiva azul, que se vio adelantada en el campo.
En consecuencia, en un contragolpe cetáceo, un error de Ramos al retoceder ineficazmente el balón motivó su expulsión, luego de que agarrara por un brazo a Murillo, quien se iba solo frente al arco de Dreer.
El tiro libre resultante pegó en la barrera y el esférico quedó a los pies de Sierra. El mediocampista definió a ras del césped y superó al meta millonario, ante el jubilo de la hinchada local.
Pese a estar dos goles por debajo en el tanteador y con un jugador menos, los azules encontrarían, apenas minutos después, el descuento a través de la pena máxima. Un agarrón en el área en contra de Caicedo fue sancionado por Zambrano. Así, Gaibor pateó y redujo la diferencia (71m).
El cuadro guayaquileño insistió en busca del empate, pero le faltó claridad en la definición. En contraparte, ‘Tuca’ Ordóñez pudo ampliar la ventaja cerca del final, pero no alcanzó a conectar con éxito el balón luego de superar a Dreer -quien tuvo que adelantarse-, cuando la zaga millonaria había quedado mal parada en un contragolpe.
Finalmente, el esférico se paseó cerca de la línea de gol y salió, con lo cual el marcador se mantuvo hasta el pitazo final.
«Se dio otro partido (a partir de la expulsión de Ramos)», consideró en la rueda de prensa posterior el asistente técnico azul Héctor Rodríguez, a diferencia del técnico cetáceo Guillermo Sanguinetti, quien le restó importancia a aquello y, más bien, destacó el «pundonor» del elenco rival con un diez jugadores.
El estratega azul, Alfredo Arias, lleva varias fechas en que no acude a las declaraciones posteriores a los partidos por su deseo de no hablar con la prensa especializada, que lo ha criticado por el desempeño del cuadro azul.
