Con una sesión que duró alrededor de dos horas, los integrantes de la Comisión de Movilidad del Concejo de Quito, aprobaron el informe para segundo debate del Proyecto de Ordenanza sobre política tarifaria de transporte en Quito.
Durante la reunión se incorporaron en un solo texto, los cambios efectuados al documentos original, presentado para discusión en primera instancia con base a las propuestas hechas por distintos concejales.
La falta de integración fue el argumento principal para que la propuesta no fuera votada por el Legislativo capitalino el pasado jueves. Este aplazamiento, originó la suspensión de actividades ejecutada por el gremio de conductores el viernes último en la ciudad.
La Comisión incluyó algunos ajustes al proyecto de ordenanza con el fin de lograr el cumplimiento, parámetro de calidad en el servicio por parte de los transportistas.
En el texto se agregó, por ejemplo, que si una operadora de transporte reincide en el no cumplimiento de alguno de los indicadores de calidad le podrá ser revocado el permiso de operación.
Se estableció, además, que las quejas que presenten los usuarios sobre el servicio de las compañías sea parte de las evaluaciones anuales que realizará el cabildo sobre el sistema de movilidad.
Sobre la posibilidad de mantener el precio de las tarifas y continuar con el sistema de pagos de compensaciones a los transportistas, la Administración General del Municipio presentó un informe en el que reveló que esa decisión significaría el pago anual de $ 46 millones; esta cifra sería el resultado de lo que habría que compensar a los transportistas privados y que se debería entregar a la Empresa Municipal de Pasajeros por la no elevación de la tarifa.
La convocatoria a una sesión del Concejo para el debate y votación del proyecto de ordenanza reformado está ahora en manos del alcalde Mauricio Rodas.