Con el objetivo de capacitar a los agricultores de Santo Domingo, emprendedores y comunidad en general sobre la importancia de la reforestación, ayer se desarrolló el seminario internacional ‘Semillas Certificadas de Teca y Melina’, cuyos ponentes principales llegaron desde Costa Rica para compartir sus experiencias y conocimientos con el grupo humano que acudió a la cita.
La jornada se desarrolló en el vivero ‘Toscano’, ubicado en el km 42 de la vía Quevedo, de propiedad de Jorge Toscano, quien señaló que una de sus motivaciones para impulsar el seminario fue dar a conocer la calidad de la semilla que ofrece a sus clientes y empresas.
Esta semilla es importada desde Costa Rica a través de la empresa Profafor.
Resaltó que a pesar de los años que demora la producción, esta es muy rentable, ya que tanto la teca como melina son esenciales para la elaboración de muebles, papel y palés.
La teca (Tectona grandis) es un árbol frondoso de la familia de las Lamiáceas que alcanza hasta 30 metros de altura. Nombrada como la Reina de las Maderas, entre los conocedores, pues su apariencia se hace más bella con el paso de los años y tiene la capacidad de no dañarse cuando entra en contacto con metales, lo que la hace muy valiosa para la fabricación de muebles de alto valor y embarcaciones lujosas.
La madera de melina en Costa Rica dio lugar primeramente a un cambio en la industria forestal primaria, principalmente debido a que no se contaba con los equipos necesarios para procesar trozas de plantaciones forestales.
En la actualidad en el país se esta dando un uso integral a los árboles de melina de las plantaciones forestales, las trozas de la parte inferior del árbol se están usando en la industria del mueble y fabricación plywood, mientras que la madera de la parte media del árbol se usa en la industria de la construcción, y las trozas más delgadas para la fabricación de embalajes y madera en rollo para la construcción de cabañas rústicas.
Luis Diego Jiménez habló sobre el manejo de la melina, especie a la que catalogó como una de las más importantes de su país.
Aduciendo que la intención es que los productores ecuatorianos conozcan las bondades del producto y que en base a ello logren comercializar en un mercado más competitivo.
Además; señaló que debido al alto estándar de calidad que tienen las semillas que promueve, el árbol tendrá un 50% más en su crecimiento.
Juan Carlos Velasco, representante de Palmelina, se mostró complacido por la capacitación impartida, a la vez que solicitó mayor respaldo por parte de Gobierno para quienes se dedican a esta actividad, ya que asegura que contribuyen a conservar al ambiente.
Toscano indicó que el primer paso para la siembra es tamizar el suelo, posteriormente se desinfecta en un horno y finalmente se lo mezcla con cáscara de arroz quemada para luego plantar la semilla, que después de 8 a 10 semanas está lista para la venta.
El costo de la planta de melina es de 27 centavos mientras que la teca tiene un valor de 25 centavos.