El Partido de Trabajadores (PT) confirmó este jueves al expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como precandidato para los comicios presidenciales del país sudamericano.


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El Partido de Trabajadores (PT) confirmó este jueves al expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como precandidato para los comicios presidenciales del país sudamericano.

El anuncio ocurrió durante la participación del dirigente en un encuentro con líderes del partido, gobernadores, parlamentarios y militantes en la sede de la Central Única de Trabajadores (CUT), ubicada en Sao Paulo.

Tras la sentencia de 12 años de prisión para el exmandatario, Lula señaló que fue una decisión «absolutamente política» y afirmó que solo el pueblo puede decidir sobre esta condena.

Lula se refirió a esa sentencia en su contra como un proceso fraudulento y señaló que la sentencia no es también contra el pueblo y la Constitución.

«Ellos construyeron un cartel para tomar una decisión unánime que busca intentar sacar del medio las posibilidades de que el PT tenga a Lula como candidato de la República», resaltó.

El exmandatario brasileño señaló que desde el actual Gobierno se utiliza el aparato del Estado para criminalizar al PT, pues según ellos el partido es una organización criminal.

«Ellos hicieron investigaciones pero no tiene prueba y por eso juegan sucio. Estamos siendo víctimas de una trama premeditada», señaló.

Asimismo, el dirigente resaltó que «no acepto que ningún canalla de este país me llame ladrón», al tiempo que sostuvo que no quiere ser candidato para protegerse, ya que «su protección es su inocencia».

«Estoy siendo juzgado por las cosas buenas que hice por este país», subrayó el candidato a la presidencia.

La presidenta del PT, Gleissi Hoffmann (izq.), el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2 izq.), el secretario nacional del PT, Romenio Pereira (centro), y el gobernador del estado de Ceara, Camilo Santana (der.), posaron tomados de la mano frente a los asistentes durante la «reunión histórica» para reafirmar la candidatura del expresidente. 

La expresidenta brasileña Dilma Rousseff también estuvo presente en el encuentro y aseguró que el objetivo contra Lula da Silva es acabar con las elecciones.

Rousseff señaló que el juicio contra Lula es «una farsa, un fraude», por lo que confían en la inteligencia del pueblo. «Ahora está aconteciendo en el país fracasando la política tras las sanciones que económicas y sociales que han puesto contra la gente lo que está fracasando», expresó Rousseff.

Asimismo, denunció que pretenden privatizar el país sudamericano al no tener «ninguna política consistente, cuando en este país hay movilizaciones y por eso se necesita un presidente para los trabajadores y todo el pueblo». Instó a los brasileños a no quedarse parados esperando y mantenerse fuertes, al expresar su confianza al expresidente Lula.

El exmandatario ‘petista’ fue condenado este miércoles 24 de enero por un tribunal de segunda instancia, por supuesta corrupción pasiva y lavado de dinero.

El Tribunal Regional Federal de la 4ª Región, en Porto Alegre, que emitió el veredicto estuvo integrado por los jueces Joao Pedro Gebran Neto, Leando Paulsen y Victor Luiz dos Santos Laus. Los tres votaron por aumentar la condena de 9 años y 6 meses a 12 años y un mes de prisión.

La defensa de Lula y la mayoría de los juristas descartan que el exmandatario vaya a prisión de forma automática y esto solo ocurrirá después del análisis de todos los recursos.

Las acusaciones contra Lula se basan en una supuesta propiedad obtenida como coima de la constructora OAS para favorecer contratos millonarios con el gigante brasileño Petrobras. Señalan que se trata de un apartamento de playa ubicado en São Paulo.

Sin embargo, esta propiedad no está a nombre de Lula sino de la constructora que compró el apartamento a la cooperativa Bancoop cuando esta se declaró en bancarrota.

El juez federal Sergio Moro sentenció en primera instancia a Lula a nueve años y medio de prisión. En esta segunda instancia, el juez Gebran Neto fue el primero en intervenir y votó en contra del líder del PT; además sugirió que al expresidente se le aumente la condena a 12 años y un mes de prisión.

La segunda intervención, la realizó el juez Paulsen y opinó que «da igual lo alto que uno esté, la ley está todavía más alta que usted». Sumó su voto en contra de Lula y apoyó su enjuiciamiento por corrupción.

Por último, el tercer juez Laus votó a favor de la condena bajo el argumento de que su decisión debe concordar con la de Paulsen y Gebran Neto. Dijo que Lula obtuvo beneficios en su posición como presidente de Brasil.

Cristiano Zanin, abogado defensor de Lula, argumentó que los fiscales brasileños trataron desde el principio al expresidente como culpable y consideró que esta acción es un «abuso a sus derechos» ya que «hay ausencia de pruebas».

Explicó que «no hay pruebas para identificar la denuncia, por ende tiene que ser denegada, lo que conllevaría a la nulidad del proceso».

 


Redacción CiudadColorada.com | Agencia Andes







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