Pep Guardiola empezó a portar el lazo en la solapa a finales del año pasado para protestar por el encarcelamiento preventivo de varios líderes independentistas por el referéndum de secesión del 1 de octubre, prohibido por la justicia española, y la fallida proclamación de secesión.
El técnico catalán vulneró la prohibición federativa de lucir mensajes políticos en las canchas y esta semana anunció finalmente que aceptaba los cargos y que acataría la prohibición.
«Son las reglas, las tienen y las aplican, por lo que acepto la decisión porque tengo que hacerlo», señaló Guardiola el martes en la rueda de prensa previa al duelo de vuelta de octavos de Champions contra el Basilea.
«Estoy trabajando en este país bajo unas reglas, pero esto no significa que esté de acuerdo en que son correctas o equivocadas», añadió Guardiola.
«Muchas veces en la historia vemos que las decisiones tomadas no fueron justas», continuó.
Pep Guardiola sí pudo portar el lazo en el partido contra el Basilea porque la UEFA tiene reglas más flexibles en este tema que la FA.
Se da la circunstancia de que la FA se enfrentó a la UEFA por su reivindicación de portar el dibujo de una amapola en la camiseta de la selección inglesa una vez al año para recordar a los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial.
– Diferencia con la amapola –
El director ejecutivo de la FA, Martin Glenn, explicó esta semana la diferencia entre la amapola y el lazo.
«Reescribimos la Ley 4 del deporte para que cosas como la amapola sean válidas, pero no cosas que sean profundamente divisivas», dijo Glenn en Zúrich.
Por cosas divisivas, dijo Glenn, se refería a «fuertes símbolos religiosos, como podría ser la estrella de David, podría ser la hoz y el martillo, la esvástica, como llevar a (el ex presidente zimbabuense) Robert Mugabe en tu camiseta: son cosas que no queremos».
«Para ser honesto, y muy claro, el lazo amarillo de Pep Guardiola es un símbolo político, es un símbolo de la independencia catalana, y puedo aseguraros que hay muchos más españoles, no catalanes, a los que les irrita».
Glenn tuvo que acabar disculpándose por meter en el mismo saco la estrella de David -el símbolo judío- y la esvástica nazi.
«Hablaré con el Consejo de la dirección judía y (con la organización antirracista) Kick It Out para disculparme personalmente», dijo Glenn en un comunicado.
Simon Johnson, director del Jewish Leadership Council (Consejo de dirección judía) y ex directivo de la FA, había tildado las declaraciones de Glenn de «ofensivas e inapropiadas».
Redacción CiudadColorada.com | AFP
