Envuelto en una crisis que se agrava día a día, Facebook sufrió ayer otro golpe cuando el Parlamento británico y la Eurocámara convocaron al fundador de la red social, Mark Zuckerberg, a dar explicaciones sobre la fuga de datos de millones de usuarios que supuestamente se utilizaron para influir en las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU., donde ganó Donald Trump.
En forma paralela, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por sus siglas en inglés) abrió una investigación contra Facebook por la misma causa, que podría costarle a la red social una multa millonaria.
Según The Washington Post, el monto de la sanción podría elevarse a 40.000 dólares diarios por violar las normas de privacidad. La comisión está investigando si la popular red social violó los términos de su contrato de consentimiento, establecido en 2011, al proveer datos de sus usuarios a la compañía Cambridge Analytica.
Además, los fiscales de Nueva York y Massachusetts iniciaron una investigación como la empresa.
En un intento por aplacar la polémica, Facebook emitió ayer un comunicado donde asegura que fue “engañada” y que está determinada a “aplicar enérgicamente” sus “políticas para proteger la información privada”.
Las autoridades, dijo, “trabajan sin descanso para obtener todos los hechos y tomar las medidas necesarias porque comprenden la importancia del problema”. Sin embargo, en ningún momento responde si el fundador de la red social asistirá a la cita de ambos Parlamentos.
Los once diputados que integran en Londres el comité de Asuntos Digitales, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la Cámara de los Comunes analizaron ayer el tema y reclamaron respuestas concretas de la poderosa red social.
El presidente de ese comité, el conservador Damian Collins, envió una carta a la sede central de Facebook en Menlo Park, California, en la que requiere personalmente a Zuckerberg que se presente para dar cuenta del “fallo catastrófico” en la protección de datos.
El líder de la compañía, cuyas acciones cayeron entre lunes y martes más de un 9% en Wall Street, no está “técnicamente” obligado a comparecer. Sin embargo, se espera que la “presión pública” le lleve a aceptar la citación.
Los diputados que integran la comisión -cinco conservadores, cinco laboristas y un miembro del Partido Nacionalista Escocés (SNP)- ya habían reclamado a Facebook en los últimos meses diversas cuestiones sobre su política de protección de datos, pero la firma eludió el tema.
“El comité ha preguntado insistentemente a Facebook cómo las empresas adquieren y retienen información de los usuarios, y en particular si se tomaron sus datos sin su consentimiento. Las respuestas de sus representantes subestimaron consistentemente este riesgo y fueron engañosas”, denunció Collins.
“Es hora de escuchar a un alto directivo de Facebook con la suficiente autoridad para ofrecer una explicación detallada” sobre la cuestión, dijo el responsable de las investigaciones en la carta que ha enviado a Zuckerberg, en la que le da hasta el próximo lunes de plazo para responder a su requerimiento.
El Parlamento europeo también se mostró indignado con la situación, y le pidió a Zuckerberg que concurra al recinto para dar respuestas. Centraron la cuestión en la polémica Cambridge Analytica (CA), la empresa británica relacionada con la campaña electoral de Donald Trump acusada de usar sin permiso los datos personales de millones de usuarios de Facebook.
Según los medios británicos, Cambridge Analytica obtuvo en 2014 información de más de 50 millones de usuarios de la red social en EE.UU., con la que diseñó un programa informático para predecir el sentido del voto de las personas y tratar de influir en sus decisiones políticas.
El escándalo se desató a raíz de una investigación realizada por los diarios The New York Times y The Observer, donde un ex empleado de Cambridge Analytica reveló cómo la firma utilizó una aplicación descargada por 270.000 usuarios de Facebook, sin su consentimiento, para conseguir información sobre sus amigos, y desarrollar un programa para predecir el voto de los electores.
La empresa culpa al académico que desarrolló la aplicación, el psicólogo de la Universidad británica de Cambridge, Aleksandr Kogan, por haber usado los datos con fines no previstos. Facebook también acusó a Kogan por haber infringido las reglas al pasar la información a una tercera parte, y aseguró que su aplicación fue eliminada de la red social en 2015.
Pero el caso se potenció el domingo a raíz de una producción con cámara oculta de Channel 4 en el que el presidente de CA, Alexander Nix, relataba las oscuras maniobras que realizaban para desacreditar a rivales políticos. Ayer, como consecuencia de este escándalo, Nix fue suspendido momentáneamente de su cargo en la empresa.
Redacción CiudadColorada.com