Con una invitación al diálogo el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, insiste en llegar a un consenso con los ediles de un Concejo Metropolitano, por el momento, dividido.
Su objetivo dice es dar continuidad a temas como la regularización de barrios y trazados viales, que aún no han sido abordados por el Cabildo.
De los 21 concejales, 12 se suman a un pedido de que el Alcalde ‘dé un paso al costado.
Una posición que, a criterio del Burgomaestre, responde a un afán de visibilización política en un año pre-electoral.
“Ha sido evidente que hemos sufrido un bloqueo permanente de parte, no de todos, pero sí de muchos concejales, que ha afectado la gestión”, señaló Rodas.
Este criterio fue cuestionado el lunes durante la última sesión extraordinaria del Concejo, donde se abordaron y criticaron proyectos emblemáticos, como Quito Cables y la Solución Vial Guayasamín.
Durante esa sesión, la concejala independiente Ivonne Von Lippke reiteró que los ediles no han boicoteado los proyectos de la Alcaldía. Al inicio de su administración sumaba 13 votos a su favor (incluido el suyo), lo que le daba la mayoría.
Hoy la situación es distinta, al no contar con el respaldo de las ediles Carla Cevallos, Ivonne Von Lippke y Daniela Chacón, que eran de la misma bancada. Para Jorge Albán (AP) ha sido el mismo Alcalde quien ha boicoteado su labor.
“Ha incumplido compromisos del Concejo y los proyectos que ha impulsado han sido un fracaso. Por eso, ediles que antes le apoyaban hoy no lo hacen”. Con un Concejo dividido, gobernar se vuelve complicado.
El jueves pasado, por ejemplo, los concejales quisieron cambiar el orden del día y Rodas debió clausurar la sesión. Marco Ponce (SUMA) cree que la posibilidad del diálogo es difícil. Coincide en que el comportamiento responde a una intención de visibilización política por elecciones.
Para Santiago Basabe, analista político, esta intención de obstaculización a la actual gestión municipal incluso puede ayudar a un mejor posicionamiento de Rodas, ya que da paso a que se defienda y exponga las obras realizadas.
Pero según el politólogo Sebastián Mantilla Baca, el pedido de una remoción del cargo del Alcalde podría paralizar la ejecución de obras. El Alcalde capitalino tiene otro frente abierto fuera del Concejo.
Ayer, el Pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó la entrega de los formularios para la recolección de firmas para la revocatoria de su mandato, en cumplimiento a una sentencia del Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
Este pedido, realizado por un grupo de organizaciones sociales, se inició hace más de dos años y planteaba la prohibición de espectáculos que tengan como fin dar muerte a un animal.
De hecho, la misma solicitud fue inadmitida en enero por la Comisión de Mesa para ser tratado dentro del Concejo, por lo que se elevó a otras instancias. El concejal Carlos Páez (AP) propuso un cambio de integrantes de esa Comisión, porque sostiene que en ella no se expresan todas las posiciones políticas del Cabildo.
Una Comisión de Mesa con otras posturas podría inclinar los votos para aprobar mociones en contra de Rodas, como otro pedido de destitución. Fausto Camacho, coordinador del Observatorio Ciudadano Electoral, explicó que el pedido está dentro de los plazos legales, porque se hizo en noviembre del 2017.
Sobre el tema, ayer (22 de mayo del 2018) cinco legisladores de SUMA rechazaron la entrega de formularios del CNE. Recordaron que el CNE rechazó el pedido de revocatoria en tres ocasiones anteriores.
En dos de ellas por el mismo asunto (taurino) que ahora acepta el TCE. En la sesión de Concejo del lunes, se aprobó elaborar un cronograma del avance de obras y realizar un pedido de examen de la Contraloría a Quito Cables y un seguimiento de las recomendaciones dadas por esta entidad a la Solución Vial Guayasamín.
Redacción CiudadColorada.com | El Comercio