Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han ultimado hoy en Bruselas una extensión de las sanciones al régimen de Nicolás Maduro por la «regresión de derechos y libertades», la encarcelación de presos políticos y la realización de unas elecciones divisivas «no creíbles, ni transparentes» y que prácticamente nadie en la comunidad internacional ha reconocido.
En enero, y tras duras negociaciones, el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE ya aprobó una batería de medidas, entre las que se incluía un embargo de material militar o policial que pudiera ser usado para la represión de los ciudadanos y sanciones concretas contra siete altos cargos de su Gobierno.
Responsables como Diosdado Cabello, mano derecha de Maduro; Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo, y Como siempre en este tema, hay países -como Grecia y Portugal, entre otros- más reacios a la vía dura y que piden el uso extensivo de los canales diplomáticos.
Pero ante el deterioro de la situación parece haber quorum para extender los castigos nominales contra los miembros del Gobierno y las instituciones que el Servicio de Acción Exterior de la UE ha identificado como responsables de la represión.
En este contexto, «la UE actuará rápidamente, con arreglo a los procedimientos establecidos, con el fin de imponer medidas restrictivas adicionales, selectivas y reversibles, que no perjudiquen a la población venezolana, cuya difícil situación la UE desea aliviar», zanja el documento, ministro de Interior y Justicia, tienen prohibida la entrada en la UE y sus posibles bienes aquí han sido congelados. Y ahora se quiere extender esa lista.
«Hemos puesto en marcha los procedimientos para ampliar el círculo de personas afectadas por las medidas restrictivas», ha explicado el ministro español Alfonso Dastis. El resultado se conocerá el próximo mes, y parece que el propio Maduro no está entre los objetivos. «Hay que ir de manera gradual», ha añadido el español.
Redefinir las relaciones
El comunicado que han aprobado hoy los ministros, muy en línea con los anteriores, pide la «liberación de los presos políticos», denuncia las «apremiantes necesidades humanitarias de la población» que «está provocando migraciones masivas» y reitera que las elecciones no fueron ni «integradoras ni democráticas».
Venezuela fue el primer punto del día con una agenda cargada de temas delicados, como la crisis con Irán. Fuentes diplomáticas explicaron estos días que la UE mostrará su «voluntad de redefinir las relaciones con el régimen de Maduro», que está lista para más «medidas en la misma línea» y sobre todo su «voluntad de imponerlas».
Como siempre en este tema, hay países -como Grecia y Portugal, entre otros- más reacios a la vía dura y que piden el uso extensivo de los canales diplomáticos. Pero ante el deterioro de la situación parece haber quorum para extender los castigos nominales contra los miembros del Gobierno y las instituciones que el Servicio de Acción Exterior de la UE ha identificado como responsables de la represión.
En este contexto, «la UE actuará rápidamente, con arreglo a los procedimientos establecidos, con el fin de imponer medidas restrictivas adicionales, selectivas y reversibles, que no perjudiquen a la población venezolana, cuya difícil situación la UE desea aliviar», zanja el documento
Redacción CiudadColorada.com | EMO