La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, resultó hoy electa como presidenta de la Asamblea General de la ONU en su período Nº 73 de sesiones con 126 votos a favor.
El próximo mes de septiembre, tras concluir el 27 período de sesiones, la diplomática ecuatoriana sucederá en el cargo al eslovaco Miroslav Lajcak y se convertirá en la primera mujer latinoamericana que ocupará ese cargo.
La actual ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador posee más de 20 años de experiencia internacional en los cuales ha manejado temas multilaterales de integración, seguridad, cultura, patrimonio, defensa de los derechos humanos y de los pueblos y nacionalidades indígenas.
Fue embajadora de Ecuador ante Naciones Unidas en Ginebra y en Nueva York, ministra coordinadora de Patrimonio Cultural y Natural, y ministra de Defensa Nacional. En los últimos años, se desempeña como canciller de Ecuador.
En la audiencia interactiva del 4 de mayo, Espinosa se comprometió a fortalecer el diálogo, la transparencia, y el equilibrio geográfico y de género en ese organismo de la ONU, si resultaba electa.
Quiero lograr una presidencia de puertas abiertas con los Estados miembros de la ONU, alentar el diálogo y facilitar la creación de consensos, señaló.
Pero debemos recordar que los receptores principales de los compromisos contraídos en Naciones Unidas son nuestros pueblos y a ellos debemos dedicarnos, recalcó.
Ecuador, junto a Noruega, fue uno de los co-facilitadores en el proceso de revitalización de la Asamblea, por lo cual estamos muy interesados en asegurar su eficiencia y efectividad, apuntó la canciller.
También apoyó el proceso de reformas impulsadas por el secretario general con el fin de mejorar el funcionamiento de las agencias y los equipos en el terreno.
Espinosa llamó la atención sobre cómo se extiende el flagelo de la guerra en muchas latitudes, aunque no solamente los conflictos armados perturban la paz: el narcotráfico, el terrorismo y el crimen transnacional organizado son flagelos globales que debemos enfrentar.
Asimismo, se refirió a la necesidad de ofrecer más apoyo a los países pequeños y en vías de desarrollo, avanzar en el camino de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y garantizar el acceso de todos. En ese sentido, habló sobre los derechos de las personas con discapacidad.
En estos momentos, la ONU y el multilateralismo son más necesarios que nunca: la Asamblea General tiene el reto seguir construyendo un mundo mejor, con sociedades pacíficas y resilientes, señaló.
Por cuarta ocasión, una mujer estará a la cabeza del mayor organismo de Naciones Unidas. Durante el período 1973-1974, Ecuador ya ocupó la presidencia de la Asamblea General.
Desde 1945, solo tres mujeres han presidido la Asamblea General: Vijaya Lakshmi Pandit, de India (1953); Angie Brooks, de Liberia (1969); y Sheikha Haya Rashed Al-Khalifa, de Baréin (2006). Mientras 69 hombres han liderado ese órgano.
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