La situación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, como asilado en la embajada de Ecuador en Londres no puede durar años, dijo el miércoles el canciller ecuatoriano José Valencia.
En declaraciones a la red de televisión Ecuavisa, dijo que el gobierno “busca una solución a este problema, sí, porque en principio un asilo no es eterno, no se puede pensar en un asilo que dure por años y no haya un determinado punto en que esa situación se revea”.
Adujo que mantener a Assange como asilado indefinidamente “es atentatorio con los derechos del asilado” al tiempo de recordar a Ecuador también le corresponde “honrar los derechos que él tenga al estar dentro de la embajada”. Añadió que Ecuador insiste en buscar una solución a este problema en conversación con las autoridades inglesas. No dio detalles de posibles nuevos enfoques o eventuales avances.
Assange se asiló en la embajada ecuatoriana en Londres en junio de 2012 para evadir una eventual extradición a Suecia acusado de delitos sexuales.
Con el paso de los años, Suecia desestimó los cargos, pero la justicia británica negó dos veces en febrero pedidos de Assange solicitando libertad debido a que la justicia consideró que incumplió las condiciones de la libertad bajo fianza.
La presencia del australiano en la misión diplomática ha generado tensiones a Ecuador por la permanente actividad y declaraciones de Assange acerca de política internacional y temas delicados de terceros países.
Tras publicar mensajes contra Alemania y en defensa del separatismo catalán, contradiciendo un expreso pedido de las autoridades de evitar pronunciamientos públicos, Ecuador retiró a Assange todo acceso a internet.
Tanto el gobierno ecuatoriano como el australiano temen que si sale de la embajada pueda ser objeto de una eventual extradición a Estados Unidos, donde podría ser procesado por filtrar miles de cables secretos diplomáticos y militares.
Ecuador concedió la ciudadanía ecuatoriana a Assange en diciembre como parte de un esfuerzo para hacerle miembro de su equipo diplomático, lo que le garantizaría ciertos derechos como la inmunidad legal. Sin embargo, Gran Bretaña rechazó el pedido de entregarle estatus diplomático en el país.