El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se reunió el miércoles con algunos exiliados venezolanos y les prometió que Washington seguirá apoyando a los que han huido de su patria hasta que la “democracia sea restaurada”.


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El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se reunió el miércoles con algunos exiliados venezolanos y les prometió que Washington seguirá apoyando a los que han huido de su patria hasta que la “democracia sea restaurada”.

Durante su visita a un albergue de la ciudad de Manaus, Pence dijo que habló con un hombre que le contó que ganar lo suficiente para alimentar a su familia por un día le tomaba una semana de trabajo en Venezuela. Otra familia le dijo que tenía que elegir entre mandar a sus hijos a la escuela o comprar alimentos y medicinas.

Algunos niños mostraron dibujos que le habían hecho a Pence y a Karen, su esposa. La segunda dama regaló un balón de fútbol a un niño y crayolas a otro.

El albergue atrás de la iglesia de Santa Catarina hospeda a unas 120 personas y abrió hace un mes para ayudar a lidiar con la llegada de decenas de miles de venezolanos. La economía de Venezuela pasa por una recesión grave, y la escasez de alimentos y medicamentos ha hecho que 2 millones abandonen su tierra natal.

Tras visitar el albergue, Pence habló con migrantes venezolanos y residentes locales que abarrotaron la iglesia. “Estoy aquí para darles un mensaje a nombre del presidente Donald Trump y de los estadounidenses.

Estamos con ustedes y lo seguiremos estando hasta que la democracia sea restaurada en Venezuela”, indicó el vicepresidente, de acuerdo con una transcripción proporcionada por la Casa Blanca.

Pence también criticó al presidente venezolano Nicolás Maduro y aseveró que su “liderazgo fallido” había causado la crisis.

El martes, luego de una reunión con el presidente brasileño Michel Temer, Pence anunció que Estados Unidos daría casi 10 millones de dólares adicionales para apoyar a los migrantes venezolanos, de los cuales 1,2 millones de dólares se destinarán a Brasil.

Pero el gobierno de Estados Unidos quiere aislar aún más al gobierno de Maduro, quien fue reelegido el mes pasado en comicios calificados de ilegítimos por Washington y otros gobiernos. Ha pedido a Brasil y otros países en la región que aumenten la presión contra Maduro.

El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela Jorge Arreaza condenó las labores de Pence para obtener apoyo para aislar a Venezuela, y calificó los esfuerzos estadounidenses como hipócritas, pues el Estados Unidos ha recibido críticas generalizadas por separar a los niños migrantes de sus padres.

“Vaya ironía e hipocresía que el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, cuyo gobierno racista separa familias y enjaula niños inocentes, pretenda inmiscuirse en los asuntos de nuestra región”, aseveró Arreaza.

Durante su discurso en la iglesia, Pence marcó diferencias entre los venezolanos que han huido de una crisis económica y política, y de la gente que ha intentado migrar a Estados Unidos.

“En nuestro país enfrentamos una crisis en nuestra frontera sur debido a que muchos buscan una mejor vida en Estados Unidos”, señaló el vicepresidente. “Las familias que Karen y yo conocimos hoy, que han huido de Venezuela, llegaron a Brasil no buscando una mejor vida, vinieron aquí para vivir, para sobrevivir.

Y las familias con las que hablamos hoy nos expresaron una y otra vez que desean regresar a Venezuela y restaurar la libertad en su tierra”.

La siguiente parada de su gira es Ecuador, donde se prevé que continúe presionando por el aislamiento del gobierno de Maduro.

 


Redacción CiudadColorada.com | AP







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