La historia de Katty Velasco y Óscar Villacís tuvo un triste final. Los cuerpos de los jóvenes, secuestrados por grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace más de dos meses, fueron hallados en estado de descomposición, con signos de haber sido asesinados violentamente con heridas cortopunzantes.
Ahora reposan en descanso eterno en el Cementerio Central de Santo Domingo de los Tsáchilas. A este camposanto arribaron ayer por la tarde, Katty a las 13:00 y Óscar, a las 13:00.
Familiares, amigos, autoridades locales y la ciudadanía en general, acompañaron a ambos sepelios con flores y globos blancos en señal de respeto, luto y dolor con ambos jóvenes.
Katty deja a una hija de 5 años en la orfandad, que ahora queda a cargo de su abuelita; mientras que Óscar procreó a otra pequeña, de poco más de un año, que reside en Manta, provincia Manabí, con su madre.
Los parientes de los jóvenes esperan que se mantengan las investigaciones y se determine qué sucedió con Katty y Óscar, así como quién sería el o los responsables de su muerte.
Redacción CiudadColorada.com | La Hora