Un grupo de entre 70 y 100 manifestantes protestó en las afueras de las instalaciones donde opera la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito, Emaseo, la tarde de hoy martes 10 de julio del 2018.
En un comunicado, la empresa indicó que aproximadamente a las 17:00 (hora de salida de los empleados y autoridades) un grupo de trabajadores sindicalizados y elementos ajenos a la institución impidió la salida de empleados y autoridades de la entidad ubicada en la avenida Occidental y Mariana de Jesús.
Esto debido al descontento por parte de algunos trabajadores frente a la firma de un contrato entre Emaseo y una empresa privada para rentar vehículos que realicen la recolección en la capital.
Con gritos como “queremos maquinaria para trabajar”, y “el arrendamiento no es la solución”, dieron a conocer su descontento. Durante la manifestación hubo presencia policial.
A inicios de este año, las autoridades de Emaseo declararon en emergencia al proceso de renovación de la flota con el objeto de recuperar los camiones de basura obsoletos e incorporar nuevas unidades. Según la empresa, esta figura de arrendamiento tiene condiciones favorables para los intereses de la ciudad.
El arrendamiento de los 40 vehículos será por cuatro años con un costo de USD 50 850 182. El Municipio pagará USD 11 795 750,40 cada año, lo que permitirá un ahorro de al menos USD 9 millones en comparación con las ofertas de compra ofertadas con el mismo fin.
Hasta pasadas las 20:00, dice el comunicado de la empresa municipal, las personas permanecían retenidas en el interior de las instalaciones. Emaseo aseguró que, con gritos y amenazas, los manifestantes obligaron el cierre de las puertas de acceso de la empresa.
Segundo Hidalgo, secretario general del Comité de Empresa “Febrero 18”, de Emaseo, formó parte de los manifestantes y dijo que a ningún momento impidieron la salida ni del personal ni de los vehículos recolectores. Aseguró que sus compañeros que están en el turno de la noche debieron dejar la protesta una vez que su jornada laboral empezó, y salieron en los carros a trabajar.
“Nos mantendremos aquí hasta que el Gerente de la empresa nos dé una cita para poder dialogar sobre el arrendamiento de los recolectores”, señaló el dirigente.
Asegura que, dentro de cuatro años, cuando termine el arrendamiento, Quito se quedará sin maquinaria para la recolección y ellos sin trabajo.
Juan Neira, gerente general de la institución, rechazó estos actos y aseguró que son generados por intereses extraños y ajenos a la entidad que buscan caotizar el proceso de provisión de recolectores de desechos sólidos para solucionar la crisis sanitaria que enfrenta la ciudad desde hace finales del año pasado.
Según Neira, el grupo de manifestantes es el mismo que semanas atrás protagonizó plantones y organizó marchas en distintos puntos de la ciudad exigiendo que no se dé paso a la contratación con una empresa que ofrece proveer en arrendamiento 40 recolectores para la ciudad.
Redacción CiudadColorada.com | El Comercio