El ex presidente regional catalán Carles Puigdemont y otros cinco líderes separatistas quedaron este jueves a salvo de ser extraditados a España, después de que el juez instructor retirara las órdenes internacionales de arresto que pesaban en su contra.
La decisión, expuesta en un auto por el juez español Pablo Llarena, implica que los seis, residentes en Alemania, Bélgica, Reino Unido y Suiza, podrán moverse por el extranjero y no se exponen a ser entregados.
En España no obstante siguen vigentes las respectivas órdenes, por lo que en caso de regresar serían detenidos.
El juez del Tribunal Supremo tomó la decisión después de que un tribunal de Alemania, donde se encuentra Puigdemont, descartara recientemente la posibilidad de extraditarlo por el grave cargo de rebelión, penado con hasta 25 años de cárcel.
En el auto, Llarena se negó además expresamente a que el ex dirigente independentista sea entregado sólo por malversación. Es el otro delito que pesaba sobre él y que sí fue retenido por el tribunal alemán, en relación con los costes del referendo ilegal de autodeterminación de Cataluña del 1 de octubre pasado.
El propio Puigdemont valoró en su cuenta de Twitter que la decisión de Llarena «es la demostración de la debilidad inmensa de la causa judicial», centrada en el cargo de rebelión, que implica el recurso a la violencia.
«Hoy es un día para reclamar con más fuerza que nunca la libertad de los presos y presas políticos», añadió el ex presidente, refiriéndose a los nueve independentistas que se encuentran en prisión provisional como parte de la misma causa.
Puigdemont recibió la felicitación de su sucesor en el cargo y allegado, Quim Torra, quien habló de una «nueva victoria política y judicial».
«Estamos muy satisfechos», comentó a AFP Gonzalo Boye, uno de los abogados de Puigdemont.
«Lo que no tiene sentido es que unos hechos no sean delito en el resto de Europa y sí lo sean en España», prosiguió refiriéndose al cargo de rebelión.
Puigdemont fue detenido en el norte de Alemania el pasado 25 de marzo por orden de Llarena, cuando volvía en coche de una visita a Finlandia, pero menos de dos semanas más tarde la justicia local decretó su puesta en libertad bajo fianza.
Su intención ahora es poder regresar a Bélgica. Allí se instaló a fines de octubre, tras ser cesado con todo su gobierno por el ejecutivo central español, horas después de que el Parlamento catalán declarara unilateralmente la independencia.
– Nueve siguen en prisión preventiva –
Con la decisión quedan levantadas las órdenes internacionales de arresto emitidas contra Puigdemont y cuatro ex miembros de su gobierno: Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, instalados en Bélgica, y Clara Ponsatí, residente en Escocia.
La quinta es Marta Rovira, dirigente del partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien se cree está en Suiza.
Todos ellos figuran entre las 25 figuras del separatismo catalán procesadas por su participación en el infructuoso intento de secesión unilateral de Cataluña el pasado año.
En el marco de esta causa, 13 están acusados de rebelión, y nueve actualmente en prisión preventiva, entre ellos el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, el ex responsable de Interior Joaquim Forn y la ex presidenta del Parlamento regional Carme Forcadell.
De los seis concernidos por la decisión del juez Llarena este jueves, cuatro están acusados de rebelión: Puigdemont, Comín, Ponsatí y Rovira. Lluís Puig y Meritxell Serret están acusados sólo de desobediencia y malversación.
En diciembre, Llarena ya había retirado una primera vez las órdenes internacionales de arresto, para reactivarlas a fines de marzo. Una actuación algo tortuosa y condicionada por las decisiones de la justicia de otros países, que el independentismo no ha dejado de fustigar.
Redacción CiudadColorada.com | AFP