“Estábamos en clase de Sociales cuando sentimos un olor raro, como a ajo. Entonces a algunos compañeros les empezó a doler la cabeza”, relató Carlos (nombre protegido), de 12 años, mientras se cubría la nariz y la boca con una toalla húmeda que le proporcionaron las autoridades. “Luego los profesores nos sacaron a todos”.
Él es uno de los menores que resultaron afectados por el derrame de un químico frente a un plantel educativo en el sur de Guayaquil. Elementos del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), Ministerio de Salud (MSP) y Policía Nacional evacuaron a los niños, atendieron a las víctimas y controlaron la emergencia.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 16:00 del lunes 23 de julio en la calles Cañar y Guaranda, atrás del Parque Forestal. En el lugar funciona el colegio fiscal mixto Dr. Agustín Vera Loor, donde docenas de menores de octavo y noveno año cumplían la jornada vespertina desde las 14:00.
Frente al centro educativo hay varias viviendas, en una de las cuales estaban almacenadas algunas canecas que contenían una especie de solvente.
El mayor Ricardo Jairala, jefe de la sexta brigada del BCBG, señaló que algunas personas derramaron en la calzada el contenido de los recipientes, el cual es extremadamente irritante e inflamable.
“Eso causó una nube tóxica que afectó a los menores en la escuela y al resto de moradores. Los bomberos efectuaron la contención respectiva utilizando un absorbente para recuperar la mayor cantidad de producto que fue vertido hacia la calle y evitar que vaya a parar a las alcantarillas”, indicó.
Según el oficial, los pacientes presentaban cefalea, náuseas, y fueron atendidos por los paramédicos del MSP. En total fueron cerca de 10 menores afectados. Al lugar acudieron dos unidades de la División de Materiales Peligrosos del BCBG.
Elementos de la Policía Nacional prestaron el resguardo en el punto, debido a que los estudiantes permanecían en el exterior de las instalaciones junto a los profesores, esperando a sus padres o al expreso que los conduciría a sus respectivos hogares.
El coronel Édison Miranda, jefe de Operaciones del Distrito Sur de Policía, relató que los causantes de la emergencia estaban lavando las canecas y por eso arrojaron su contenido a la vía pública. “Estamos coordinando con la Municipalidad, la directiva del colegio va a hacer un reporte para seguir una acción contra los dueños de los tanques”.
También se hicieron presentes representantes del Ministerio de Educación, quienes anunciaron que se tomarán medidas contra los responsables del percance.
Redacción CC | El Telégrafo