Esta semana podría ser determinante para el rumbo económico del país, pues está previsto que el presidente de la República, Lenín Moreno, informe qué decisión adoptó con respecto a los subsidios.
El 2 de agosto pasado Richard Martínez, ministro de Economía y Finanzas, anunció que el gobierno no contempla hacer cambios en el diésel ni el gas licuado de petróleo (GLP). La revisión de precios, entonces, vendría por el lado de las gasolinas súper y extra.
¿La razón? Martínez ha explicado que hay distorsiones, pues existen consumidores que sí tienen capacidad adquisitiva y poseen vehículos de alta gama, por tanto la subvención del Estado está mal enfocada y desvía recursos que podrían utilizarse en las áreas sociales.
Entre enero y mayo de 2018 el gobierno ha desembolsado $ 738,9 millones por concepto de subsidio a los combustibles, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE). El resultado proviene de la diferencia entre el costo de las importaciones de derivados y los ingresos por comercialización (venta).
Los subsidios son prestaciones asistenciales de carácter económico que brinda el Estado por un tiempo determinado, es decir son ayudas temporales. Para 2018 el gobierno presupuestó $ 1.798,57 millones por subvenciones al diésel importado, GLP importado, GLP nacional, nafta importada (usada para elaborar gasolinas súper y extra), y otros derivados.
Pero según Carlos Pérez, ministro de Hidrocarburos, el gasto por subsidios está por encima de los $ 3.000 millones anuales entre gas, gasolina y diésel. Días atrás Pérez mencionó que se hizo un sondeo ciudadano sobre los precios actuales de los combustibles.
Lorena Fierro, empleada privada, comparte la idea de revisar los subsidios que reciben personas con alto nivel adquisitivo. Es propietaria de un vehículo sedán, y aunque no es de alta gama, utiliza súper porque tiene mejor calidad que la extra.
El precio del galón de este combustible es de $ 2,48 en las estaciones de Petroecuador. Le preocupa cuánto subirá el precio del combustible porque desembolsa $ 100 al mes. Si la nueva tarifa no se ajusta a su presupuesto Lorena se cambiará a extra.
Para David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz (Cinae), el subsidio a la gasolina es ineficiente por las razones que ya mencionó Martínez.
Agregó que al eliminar el subsidio puede ocurrir que la demanda de vehículos se vuelque hacia los de motor con combustión a diésel.
Redacción CiudadColorada con información de Telegrafo