El presidente de Perú Martín Vizcarra se presentó el jueves en el Congreso para entregar un grupo de proyectos de ley que buscan reformar el sistema político y de justicia desprestigiados por un escándalo de corrupción que elevó la popularidad del mandatario y desplomó la aceptación de la lideresa opositora Keiko Fujimori.


0 1.135

@CiudadColorada |AP

En un acto sin precedentes en la historia reciente de Perú el presidente Martín Vizcarra se presentó el jueves en el Congreso para entregar un grupo de proyectos de ley que buscan reformar el sistema político y de justicia desprestigiados por un escándalo de corrupción que elevó en agosto por primera vez la popularidad del mandatario y desplomó al mínimo histórico la aceptación de la lideresa opositora Keiko Fujimori, cuyo partido domina el parlamento.

Vizcarra y su primer ministro César Villanueva salieron del palacio presidencial y caminaron tres cuadras hasta llegar a la sede del legislativo en medio de guardaespaldas que los separaban de los ciudadanos que le gritaban “¡Cierra el Congreso; bota a esos sinvergüenzas!”.

En el parlamento lo recibió el presidente del legislativo Daniel Salaverry, del partido fujimorista Fuerza Popular, quien tomó los proyectos que Vizcarra busca consultar en un referéndum popular.

El mandatario intenta prohibir la reelección de parlamentarios, regular el financiamiento privado de las campañas políticas, establecer una nueva forma para escoger al grupo de electores de autoridades claves y proponer el retorno a un congreso bicameral. Perú tiene una sola cámara parlamentaria desde 1993.

“Creo que no hay ningún problema para que este referéndum se haga este año”, dijo el mandatario a la prensa tras reunirse con Salaverry.

En la víspera Vizcarra quiso llevar los proyectos al legislativo pero no lo hizo porque Salaverry estaba fuera en un cónclave partidario en el sur de Lima.

Salaverry calificó de “golpe bajo” el intento de visita presidencial sin anuncio, mientras que Vizcarra respondió más tarde que “pensaba que el Congreso era igual que el palacio de gobierno, donde se podía ir a dejar un documento sin pedir permiso a nadie”.

Es la primera vez que se muestran fricciones públicas entre ambos poderes del estado.

La inusitada visita de Vizcarra al parlamento es observada por analistas como símbolo de independencia del mandatario frente a un legislativo dominado por el fujimorismo y desprestigiado por sus escándalos, entre ellos:

Varios parlamentarios fujimoristas que no habrían concluido sus estudios básicos e incluso una legisladora de ese grupo que falsificó sus certificados educativos e inventó una lista de maestros y compañeros de aula que no existen.

Una encuesta de la firma Datum Internacional publicada el jueves mostró que Vizcarra subió por primera vez su popularidad en lo que va de su gestión, mientras que la lideresa de la oposición Keiko Fujimori cayó a un mínimo histórico.

El sondeo publicado en el diario Perú21 indicó que la aceptación de Vizcarra subió diez puntos hasta llegar a 49% en agosto, mientras que la popularidad de Fujimori se desplomó a su nivel más bajo de su carrera política descendiendo a 14%.

El presidente llegó al poder en marzo pasado, cuando reemplazó al renunciante mandatario Pedro Pablo Kuczynski, inmerso en una presunta compra de votos congresales a cambio de apoyo a su gestión.

“Vizcarra conectó muy bien con la población cuando en julio anunció la convocatoria a un referéndum para prohibir la reelección de congresistas.

La población siente rechazo al Congreso; hay un hartazgo, una pésima imagen de obstrucción del parlamento y debido a que el Congreso es mayoritariamente fujimorista, la lideresa (Keiko Fujimori) termina sufriendo las consecuencias”, dijo a The Associated Press Urpi Torrado, directora de Datum Internacional, quien añadió que la escasa popularidad de Fujimori “descendió a su nivel histórico más bajo”. En enero, Fujimori tenía el doble: 28%.

El sondeo de Datum Internacional fue realizado a nivel nacional entre el 3 y 7 de agosto a un total de 1.200 personas y posee un margen de error 2,8 puntos.

En julio se inició la difusión de decenas de audios que mostraban cómo una red de jueces, fiscales, legisladores, electores de autoridades y empresarios realizaban favores mutuos para manejar la justicia a su antojo.

El escándalo –cuyas consecuencias generaron la suspensión de un juez supremo, la renuncia de un ministro, la destitución de un poderoso grupo de electores de autoridades y el encarcelamiento del juez que dirigía la corte del puerto más importante– provocó que Vizcarra anunciara su intención de realizar un referéndum popular en octubre para reformar el sistema político y judicial.

Los audios también mostraron cómo un empresario le dice a un desprestigiado juez supremo que “la señora K” de la “Fuerza número uno” quiere reunirse con él. Poco después una parlamentaria del partido opositor Fuerza Popular identificó a “la señora K” como Keiko Fujimori, pero añadió que la cita no se produjo.

El juez supremo debe resolver en las próximas semanas si se continuaba o no con una investigación fiscal por presunto lavado de activos contra Fujimori y su esposo.

La directora de Datum Internacional dijo que pese al repunte en la popularidad de Vizcarra, el mandatario “es un líder con cierto respaldo popular pero está muy solo”, no han mejorado los índices de aprobación de sus ministros y la bancada oficialista es pequeña y dividida.

“Eso es un riesgo bastante alto porque las expectativas de la población harta de la corrupción es muy grande”, dijo. Vizcarra, un ingeniero civil de 55 años, culminará su gestión en 2021.

 








También podría gustarte