Con fondos recaudados en un bingo y el aporte de las familias que viven en esa peatonal de la ciudadela Sauces 2 se pudo reunir los aproximadamente $ 700 que costaron los portones que hoy impiden el libre tránsito entre las manzanas 63 y 64 de ese sector del norte de Guayaquil, donde según las moradoras Yela Quintana y Amanda Izurieta, era recurrente el paso de asaltantes motorizados.
“Me pusieron la pistola en la cabeza, estaba con mi esposo, y a mi hijo que se asomó a la ventana le dijeron ‘métete, que te doy un pepazo’”, relata Yela.
Las puertas de reja, colocadas en noviembre pasado, se aseguran con candado cada noche a las 22:00. También los vecinos de Sauces 2 instalaron tres cámaras en su peatonal, en enero, como medida antidelictiva en esta zona, donde el martes 28 un morador fue baleado por un sujeto que le arrebató el teléfono celular, en plena avenida Isidro Ayora.
Los asaltos perpetrados por hombres que huyen en moto y en carros livianos, los estruches en los que “se llevan hasta los perros”, como dijo Robertina, habitante de Sauces 9; y la inseguridad ligada al consumo de drogas y a la supuesta deficiencia en iluminación pública alteran a vecinos de Sauces, ciudadela de nueve etapas y con al menos 38 años de antigüedad.
En Sauces 9, Juan Delgado contó que hace dos años le robaron el carro que dejaba parqueado afuera de su casa, que hace pocos días a una mujer que llegaba a su trabajo en una vivienda “la arrastraron” arrebatándole la cartera. Dijo que exigió a la Policía que ronde el sector y que pese al patrullaje, sigue sintiendo inseguridad.
Su vecina Mercedes González dijo que son acechados por motorizados o por sujetos que luego de asaltarlos descienden por las escalinatas para embarcarse en motos y carros.
Robertina, dueña de una lavandería, contó que una familia que había llegado de EE.UU. y que viajó a la playa fue víctima de estruche. “Los habían sondeado, se les llevaron las maletas y hasta al perro”, comentó.
En Sauces 4, la Policía tomó posesión de un parque de los bloques habitacionales que era frecuentado por consumidores de drogas. Allí se forman tres veces al día y con eso vecinos sienten respaldo. Pero Henry Ruiz dijo que en la noche vio que “pelaban” a un joven y que hay tramos oscuros.
Redacción CiudadColorada con información de El Universo