El déficit comercial de Estados Unidos aumentó en julio por segundo mes seguido alcanzando su punto máximo desde febrero, ante un récord de las importaciones. Los déficits con China y con la Unión Europea alcanzaron alturas nunca vistas.
El déficit aumentó a pesar de los intentos del presidente Donald Trump de reducirlo mediante la renegociación de acuerdos comerciales y la imposición de aranceles a productos extranjeros.
El Departamento de Comercio informó el miércoles que el déficit de bienes y servicios aumentó de 45.700 millones de dólares en junio a 50.100 millones en julio. Las exportaciones disminuyeron a 211.100 millones de dólares y las importaciones aumentaron 0,9% a 261.200 millones ante las compras de camiones y computadoras.
Estados Unidos ha aplicado aranceles a 50.000 millones de dólares en productos chinos en protesta por los intentos de China de forzar a las compañías extranjeras a entregarles su tecnología. Además ha impuesto aranceles al acero y el aluminio de la Unión Europea y ha amenazado con excluir a Canadá de una nueva versión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Hasta ahora, las agresivas gestiones del mandatario no han afectado el comercio. El déficit con China en cuanto a bienes aumentó 10% en julio a un récord de 36.800 millones de dólares. La brecha con la UE se amplió 50% a un récord de 17.600 millones y con Canadá subió 58% a 3.100 millones de dólares. El déficit en julio con México, sin embargo, cayó 25% a 5.500 millones de dólares.
En lo que va de año, el déficit comercial ha aumentado 7% comparado con el mismo período del año anterior.
Trump considera los déficits comerciales como síntoma de debilidad económica causada por tratos comerciales injustos.
Buena parte de los economistas aseguran que los déficits comerciales estadounidenses se deben a una realidad inexorable que no podrá alterarse por políticas comerciales: los estadounidenses compran más de lo que producen y llenan la brecha con importaciones. Debido precisamente a la fortaleza de la economía estadounidense, muchos ciudadanos están comprando más productos extranjeros.
“Lo importante aquí es que la demanda interna está demandando importaciones…. es posible que el déficit suba en el siguiente par de meses”, escribió en un reporte económico Ian Shepherdson, economista en jefe en Pantheon Economics.
En julio, Estados Unidos tuvo un déficit de 73.100 millones de dólares en bienes tales como vehículos y maquinaria, pero tuvo un superávit en cuanto a servicios tales como educación y banca.