Panamá pidió el domingo que se respeten sus decisiones en política exterior luego que Estados Unidos llamó a consulta a sus diplomáticos en tres países de Centroamérica y el Caribe que optaron por cortar con Taiwán y relacionarse con China.
“Respetamos las decisiones soberanas de otros países e igualmente pediremos siempre el mismo respeto a las nuestras para continuar fortaleciendo las relaciones bilaterales”, dijo el presidente Juan Carlos Varela en un comunicado que divulgó en Twitter.
Aunque no menciona específicamente a Taiwán ni a China, el pronunciamiento del mandatario panameño es una respuesta al anuncio de Washington el viernes de llamar a sus embajadores de El Salvador y la República Dominicana, así como a su encargada de negocios en Panamá, para consultarles sobre las decisiones de estos países de retirar el reconocimiento a Taiwán y entablar relaciones diplomáticas con el gigante asiático.
Varela destacó la antigua relación de Panamá con Estados Unidos, al tiempo que recordó que han trabajado de la mano para combatir el narcotráfico y el terrorismo, y aseguró que seguirán colaborando para ayudar en la estabilidad política y social de la región.
Sin embargo, el gobernante aclaró que como país soberano siempre tomará decisiones de política exterior en función de los intereses del país.
“Estamos seguros, además, que los mejores intereses de Panamá no riñen con nuestros socios estratégicos”, afirmó, en alusión a Estados Unidos.
Panamá rompió con Taiwán e inició relaciones diplomáticas con Beijing en junio del 2017, luego de haber mantenido sólo lazos comerciales con los chinos. Dominicana y El Salvador siguieron la misma ruta que Panamá, aunque más recientemente.
Producto de la nueva era de relaciones, Panamá y China comenzaron a negociar un acuerdo de libre comercio y los expertos prevén una mayor presencia de inversionistas del gigante asiático en la nación centroamericana. Estados Unidos, por su lado, sigue siendo el principal socio comercial de Panamá y el usuario número uno de su canal interoceánico.
Aunque Washington sólo reconoce formalmente a China, sigue siendo aliado cercano de Taiwán y mantiene una embajada en su capital Taipéi. A Taiwán sólo le quedan 17 aliados diplomáticos, mientras Beijing incrementa la presión sobre el gobierno de la isla para que respalde el principio de “una sola China”.