En Siria no cesa el proceso de reconstrucción del país, donde recalcan que, para poner de nuevo en marcha los servicios públicos, el suministro eléctrico es una pieza fundamental. Hasta el momento, en la nación árabe ya se han colocado más de 350 kilómetros de líneas eléctricas y se han puesto en marcha más de 90 subestaciones.
El sector energético de Siria se vio seriamente afectado por el conflicto, pero poco a poco la situación está volviendo a la normalidad gracias a los esfuerzos de una planta, localizada en la zona industrial de Adra, provincia de Damasco, que fabrica cables y transformadores eléctricos.
«La ciudad industrial de Adra ofrece miles de los trabajos más diversos para todas las capas del pueblo sirio, desde inversores hasta trabajadores.
Esta planta da trabajo a ingenieros y trabajadores, contribuye al bienestar nacional, así como a todas las plantas. En el territorio de la ciudad industrial de Adra hay oportunidades de inversión, así como potencial industrial», asegura el gerente general de esa área, Fares Fares.
Esa zona industrial fue capturada y destruida en un 50% por terroristas en el 2013, pero luego de que la región fuera liberada por el Ejército sirio, Agra fue restaurada y se reanudaron las operaciones de las empresas que allí se encuentran.
Con información de RT