No todos pasaron las pruebas, de 1 400 conductores de buses ínter e intraprovinciales que fueron evaluados entre el 1 de agosto y el 4 de septiembre, el 30% (420) reprobó la prueba teórica. Es decir, obtuvieron menos de 70 puntos sobre 100, cuando se les planteó 120 interrogantes.
La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) preguntó, por ejemplo, sobre la función que tiene el sistema de transmisión, las características del líquido de frenos, los efectos sobre el excesivo consumo de combustible, la obstrucción de filtros, la función que cumple el alternador. También se les preguntó sobre el labrado mínimo de las llantas, los lubricantes, entre otros temas.
Esta es la primera fase de la evaluación y terminará en enero del próximo año. Para entonces, deberán pasar por este proceso los 15 322 conductores que ahora están activos a escala nacional. En caso contrario no podrán conducir.
Sin embargo, quienes reprobaron el examen pueden trabajar hasta que se les notifique sobre la nueva prueba, que aún no tiene fecha. Pablo Calle, quien llevaba adelante el proceso, dejó el cargo de director de la ANT y ayer (19 de septiembre del 2018) fue reemplazado por Álvaro Guzmán.
Luis Jácome tiene 54 años, es conductor profesional desde hace 30. Él fue uno de los conductores que no pasó el examen teórico. Obtuvo 50 puntos y tendrá que presentarse a una segunda evaluación.
“Francamente uno ya no está en edad de estar estudiando y no tengo la facilidad que tienen los jóvenes de acceder a Internet, para estudiar y encontrar todo ahí. Yo trabajo y no tengo tiempo para estudiar. Para mí sí estuvieron difíciles las preguntas. Deberían tomar solo a los jóvenes, porque es por ellos que suceden los accidentes”.
El Sindicato de Choferes de Pichincha revisó el banco de preguntas planteadas por la ANT y se concluyó que son básicas, “cosas que todo chofer profesional debe saber”.
Los conductores tienen tres oportunidades para superar la primera fase de la evaluación.
Si reprueban la prueba teórica en el primer intento deben asistir a un curso de actualización profesional que dura 20 horas. Pero si allí tampoco obtienen más de 70 puntos sobre 100 deberán ir a un curso de especialización de 140 horas.
Si luego de toda esta capacitación no aprueban, la licencia será revocada. Quienes sí aprueben pasarán a una segunda fase. Allí deben pasar un examen psicosométrico, para medir las destrezas y habilidades del chofer.
Fredy Amagua es conductor de la Cooperativa Transportes Ecuador. El mes pasado, él pasó la primera fase. “La evaluación sirve para precautelar nuestra seguridad y la de los pasajeros”.
Este tema también es analizado en la Comisión Especializada de Tránsito de la Asamblea. Allí se estudian las reformas a la Ley de Tránsito y se plantea evaluar no solo la parte cognitiva, sino también la física de los conductores.
“Hay quienes padecen enfermedades como diabetes o presión arterial alta. Ellos no están en capacidad de conducir por más de ocho o 12 horas que puede durar un viaje interprovincial”, señala Fafo Gavilánez, presidente de la Comisión.
La idea es evitar los accidentes viales, que entre enero y agosto de este año han dejado 1 433 fallecidos y 12 890 personas lesionadas en el país.
Ayer se reportó un nuevo siniestro que dejó dos heridos a la altura del recinto Santa Martha, en Bucay (Guayas).
Mientras que los sobrevivientes del percance en la vía Pindo-Balsas aún se recuperan. Cuatro de las siete personas que fueron trasladadas al Hospital Teófilo Dávila de Machala se encuentran bajo supervisión médica.
Ronny Mendoza, de 19 años, permanece en la cama 4 del área de Traumatología de este centro de salud. Él sufrió politraumatismo en su cuerpo y rostro y tendrá que ser intervenido quirúrgicamente.
El joven forma parte de los 27 heridos del accidente que ocurrió a las 04:29 del martes.
Mientras tanto, Gonzalo Pesántez, capitán de la Policía en Zamora, quien también resultó herido, fue trasladado al Hospital de la Policía en Guayaquil y se encuentra con pronóstico reservado.
Con información de El Comercio