China ha acusado a Estados Unidos de participar en una «intimidación comercial» contra otros países para que se sometan a su voluntad a través de medidas como aranceles, informó la agencia Xinhua, que cita el llamado libro blanco, un documento sobre la disputa comercial publicado por el Consejo de Estado de China.
El documento ha sido publicado horas después de que las dos partes impusieran nuevos aranceles mutuos sobre la producción. Al mismo tiempo, Pekín asegura estar dispuesto a reiniciar las negociaciones comerciales con el país norteamericano si las conversaciones «se basan en el respeto mutuo y la igualdad».
«Las relaciones comerciales y económicas entre China y Estados Unidos son de gran importancia para los dos países, así como para la estabilidad y el desarrollo de la economía mundial», reza el libro blanco, que consta de seis partes y trata de la cooperación bilateral en el campo comercial y económico, aclara la posición de Pekín y señala las prácticas proteccionistas comerciales de la Administración estadounidense.
Según las autoridades chinas, la nueva Administración del país norteamericano «ha abandonado las normas fundamentales de respeto mutuo e igualdad de consulta que guían las relaciones internacionales».
«Ha predicado descaradamente el unilateralismo, el proteccionismo y la hegemonía económica, haciendo acusaciones falsas contra muchos países y regiones, particularmente China, intimidando a otros países a través de medidas económicas como la imposición de aranceles e intentando imponer sus propios intereses a China a través de presiones extremas», señala el documento.
«Una grave amenaza para el sistema comercial»
El libro blanco enfatiza que China ha respondido a las acciones de EE.UU. desde la perspectiva de los intereses comunes de ambas partes y del orden comercial mundial. El Gobierno chino «ha superado muchas dificultades y realizado enormes esfuerzos para estabilizar las relaciones económicas y comerciales entre China y EE.UU. celebrando rondas de conversaciones con EE.UU. y proponiendo soluciones prácticas», pero Washington «se ha estado contradiciendo y desafiando constantemente a China«.
«Como resultado, la fricción comercial y económica entre las dos partes se ha intensificado rápidamente en un corto período de tiempo, causando un daño grave a las relaciones económicas y comerciales que se han desarrollado a través del trabajo colectivo de los dos Gobiernos y los dos pueblos, y representa una grave amenaza para el sistema multilateral de comercio y el principio del libre comercio», destaca el documento.
En la opinión del analista de mercados Gonzalo Cañete, la postura que ha tomado China al respecto es esperar que Trump pierda su propia lucha política interna.
Los nuevos aranceles del 10 por ciento para los bienes importados desde China por un valor total de 200.000 millones de dólares han entrado en vigor este lunes. A partir del próximo año, la tasa aumentará al 25 por ciento.
Simultáneamente, Pekín ha elevado los aranceles a las importaciones estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares.
Con información de RT
