El sonido de las máquinas rompiendo el asfalto sorprendió ayer por la mañana a los vecinos de la avenida Quito, a pocos metros del parque central Zaracay. En este lugar se ejecutan trabajos de cambio de capa asfáltica por segunda vez en menos de un año.
“No sabíamos que se harían todos estos trabajos. Hay tantos inconvenientes últimamente que no se puede trabajar. Las ventas están muy bajas y, si sabían que ejecutarían esta obra, debieron avisar para al menos considerar abrir los locales o no”, mencionó Isaac Chiluisa, propietario de un negocio de venta de ropa.
Este joven el martes vendió unos 15 jeanes, pero ayer, hasta las 16:00, sólo había sacado de sus perchas uno.
Sin embargo, otros ciudadanos, como Valerio Calero, considera que hay molestias ‘necesarias’. “Ahora vemos mal que vengan y corten el tráfico, pero luego, cuando la calle esté lista, lo vamos a agradecer”, dijo.
El director de fiscalización del Municipio, Édgar Astudillo, explicó que todo corresponde al cumplimiento que el contratista da a las observaciones efectuadas por esa dependencia una vez finalizados los trabajos, al cierre de 2017.
“Los gastos para todo esto corren por el contratista, porque la obra está en recepción provisional, con lo cual, todo lo sucedido en un lapso de seis meses posterior a la conclusión de la construcción, corren a su cargo”, dijo.
Astudillo detalló también que el daño se detectó en unas fisuras por la baja calidad del hormigón asfáltico empleado para este tramo vial.
