Las autoridades francesas elevaron el martes a 13 los fallecidos en las inundaciones repentinas que afectaron a la región de Aude, en el suroeste de Francia, según el gobierno regional y el ministerio de Interior en París, tres personas más siguen desaparecidas.
La mayor parte de las víctimas eran ancianos que se vieron “sorprendidos por la cantidad de lluvia”, dijo el máximo funcionario de la región, Alain Thirion, a la televisora BFMTV.
En Trebes, la localidad donde se registraron la mayor parte de los decesos, la destructiva inundación hizo que el río Aude pasase rápidamente de tener un caudal a la altura de la rodilla a una profundidad de más de 6,5 metros (21 pies), agregó Thirion.