El gigante aeroespacial estadounidense Boeing elevó sus previsiones anuales este miércoles, respaldado en su sector militar, colocando un objetivo de 100.000 millones de dólares en volumen de negocios para este año.
Boeing espera ingresos para este año comprendidos entre 98.000 y 100.000 millones de dólares, que corresponde a 1.000 millones de dólares más que la previsión anterior.
El beneficio por acción ajustado, referencia de los inversores estadounidenses, esperado para este año se comprende entre 14,90 y 15,10 dólares, contra 14,30 a 14,50 dólares anunciados antes.
El optimismo del constructor se basa en el aumento de los gastos militares a nivel mundial ante un recrudecimiento de las tensiones geopolíticas.
«La industria de defensa se aprovecha actualmente de un contexto favorable», destacó Dennis Muilenburg, el presidente ejecutivo de Boeing, en conferencia telefónica. «El presupuesto de defensa permanece sostenido en Estados Unidos , mientras que observamos un refuerzo a nivel internacional», agregó.
La firma cuenta también con un aumento rápido de la división servicios, Boeing Global services, tras la adquisición reciente por 4.250 millones de dólares del fabricante estadounidense de equipos aeronáuticos KLX.
Los anuncios del fabricante representaron un alivio para los inversores, inquietos por los desgastes que puede generar en el crecimiento mundial la guerra comercial lanzada por el presidente Donald Trump contra socios históricos de Estados Unidos.
Los resultados trimestrales de multinacionales como Caterpillar y 3M divulgados el martes avivaron esos temores.
Boeing podría ser una de esas grandes víctimas ya que ensambla gran parte de sus aviones con piezas provistas por fabricantes repartidos en todo el mundo.
«Las tarifas (aduaneras) afectarán en algún momento», estima Jim Corridore, analista en CFRA.
Los analistas también consideran posibles anulaciones de pedidos militares de Arabia Saudita, en el marco de la crisis diplomática desatada tras la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi.
En el tercer trimestre, Boeing registró un rendimiento que agradó y sorprendió a los mercados, especialmente gracias a ganancias por 412 millones de dólares vinculadas a la resolución de un litigio fiscal que se remonta a 2013-2014 y a tasas impositivas que en un año pasaron de 29,9% a 21%.
Su participación en la aviación civil también aumentó, de 9,8% a 13,2% principalmente gracias a su aeronave 787.
El beneficio neto trimestral creció 30,6% a 2.360 millones de dólares, que se tradujo en un beneficio por acción ajustado de 3,58 dólares contra 3,47 dólares esperados en promedio por los analistas.