Una reconfiguración de los torneos internacionales de fútbol, con una inyección de 25.000 millones de dólares, fue frenada el viernes luego que la resistencia de la dirigencia y clubes europeos forzaron al presidente de la FIFA Gianni Infantino a realizar más consultas.
Una comisión especial de presidentes de confederaciones regionales, encabezado por Infantino, analizará los méritos de los nuevos formatos.
Fue un repliegue para el jefe máximo de la FIFA, que comenzó la semana con la ambición de alcanzar un acuerdo en principio para un renovado Mundial de Clubes y establecer una Liga Global de Naciones.
Infantino dijo que se llegó a un acuerdo para “afianzar el proceso de consultas” antes del próximo Consejo de la FIFA en Miami en marzo.
El presidente de la UEFA Aleksander Ceferin frustró el deseo de asegurar el acuerdo en la reunión del consejo el viernes tras el rechazo de los clubes y ligas de Europa. Los europeos también expresaron dudas sobre el efecto adverso que tendría en los futbolistas el tener que disputar más partidos, la falta de consulta por parte de la FIFA y, en el seno de la ligas, la posibilidad que los grandes clubes se hagan más ricos.
“El sentido común prevaleció”, dijo Ceferin tras la reunión.
Infantino trató de dividir a Europea al reunirse con algunos clubes en mayo y obtener respaldo público para los nuevos torneos por parte del Barcelona y Real Madrid.
Pero los dos clubes españoles acabaron desligándose de la propuesta de la FIFA. Esos equipos forman parte del grupo de 15 miembros de la Asociación de Clubes de Europa (ECA, por sus siglas en inglés) que escribieron una carta que Ceferin presentó en la reunión con la advertencia de una “crisis institucional que potencialmente tendría consecuencias severas y de amplio alcance” si los nuevos torneos eran aprobados el viernes sin un análisis a fondo del impacto en el ajetreado calendario de partidos, uno que recibió aprobación hasta 2024.
“La organización exitosa de las competiciones internacionales de fútbol depende y responde completamente a la participación de los clubes y sus activos”, escribió la ECA, al resaltar el hecho que la gran mayoría de las grandes estrellas del fútbol juegan en Europa.
La carta de la ECA, que también fue firmada por dirigentes de Manchester United, Bayern Múnich, Juventus y Paris Saint-Germain, dice que la FIFA no supo consultar adecuadamente con los clubes.
Fue la misma queja que se transmitió en una carta a Infantino de las principales ligas domésticas, que incluyó a los presidentes de la Liga Premier, Bundesliga y la Liga de México, entre las que firmaron.
